viernes. 19.04.2024

 

Desde hace más de 6 años, la Fundación Barceló sufraga los gastos de funcionamiento del Centro de Nutrición de Rukara, que atiende a más de 200 niños mensualmente con malnutrición severa.

 

 

Ruanda, país del interior del continente africano, se caracteriza por poseer una pobreza endémica y una desnutrición crónica y extendida. Es por eso que casi un 45% de los niños menores de 5 años presentan malnutrición.

 

 

Conscientes de esta situación, la Comunidad de las Misioneras de los Sagrados Corazones se pusieron al frente del Centro Nutricional de Rukara, ciudad ubicada al este del país. No obstante, en el año 2007 el Programa Mundial de Alimentos (PMA) les anuló las ayudas en comida. Es en ese preciso momento cuando sor Teresa Cànaves, original de Pollença (Mallorca) y alma màter del centro, decidió llamar a las puertas de la Fundación Barceló, que tomó cartas en el asunto nada más conocer la situación.

 

Desde hace 6 años la Fundación sufraga los gastos de funcionamiento del centro y de alimentación necesarios, con un presupuesto que asciende a los 20 mil euros anuales. Además, en el año 2011 también contrató un médico local, de origen congoleño, el Doctor Gervais, para atender los casos de desnutrición más complicados y el área materno-infantil del ambulatorio.  

 

Además de los niños, los adultos también necesitan ayuda. Por ese motivo, la Fundación también financia la “Mutuelle de Salud” (seguro médico ruandés) para que más de 3.000 personas tengan acceso al servicio público de salud del país y pueden acceder a las consultas médicas y a los medicamentos de forma gratuita.

 

 

Gracias a la ayuda de la Fundación, el Centro de Nutrición ha experimentado un gran avance y ha colaborado en reducir la mortalidad infantil y perinatal. Desde sus inicios, uno de los objetivos claros de la entidad mallorquina ha sido y sigue siendo contribuir a la mejora de la calidad de vida y salud de la población infantil de los países más necesitados.

 

La Fundación Barceló lucha contra la malnutrición infantil en Ruanda