La fábrica Cemex de Lloseta se ha comprometido a adoptar nuevas medidas para paliar ruidos y reducir las emisiones de polvo en el entorno de la planta de material de construcción, así como para mejorar la seguridad tanto el interior como los terrenos circundantes a la instalación.
El anuncio de las medidas fue realizado en el marco de la primera reunión de la comisión de sostenibilidad en 2016 presidida por el alcalde de Lloseta, Tolo Moyà, y que contó con la presencia de representantes de los ayuntamientos de Binissalem y Alaró, del Govern, la organización ecologista GADMA y la UIB, entre otros, ha informado Cemex en un comunicado.
Las mejoras propuestas se centran en aspectos como incrementar el barrido de la fábrica y su entorno mediante nueva maquinaria, el lavado de ruedas de camiones en los focos donde el nivel de polvo es más elevado, la instalación de nuevos paneles de insonorización y filtros en ventiladores, la mejora en el cierre de las naves de acopio y la sustitución del sistema de alarma marcha atrás de las palas cargadoras, entre otras.
Está previsto también la instalación de cámaras fijas de vigilancia 24 horas para el control inmediato de posibles fallos o emisiones imprevistas desde la sala de control.
Además, la comisión acordó la necesidad de buscar fórmulas para poder adquirir combustibles alternativos producidos en la isla, como la biomasa, para su uso en los hornos de la fábrica que permitan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La comisión de Sostenibilidad fue constituida el pasado noviembre para servir de canal de interrelación entre la fábrica de Lloseta y los vecinos de la zona para compartir información e inquietudes y promover el desarrollo sostenible de la actividad que allí se desarrolla.
