España cerró el año 2015 con un déficit público de 56.061 millones de euros, lo que representa el 5,18% del PIB, casi un punto por encima del objetivo del 4,2% fijado por Bruselas, según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística.
El INE ha señalado también que si se incluyen las ayudas a la banca (que alcanzaron los 547 millones) el déficit asciende al 5,23% del PIB, si bien cabe destacar que las ayudas al sector financiero no computan en el procedimiento de déficit excesivo.
Por tanto, según Estadística, España habría reducido el déficit público en el último año en 4.711 millones, desde los 61.319 millones de euros de 2014 a los 56.608 de 2015 (cifras ambas que incluyen las ayudas a la banca).
El Gobierno dijo que cumpliría, pero rectificó
El Gobierno siempre ha mantenido (hasta el pasado 11 de febrero) que cumpliría con el objetivo de déficit gracias, fundamentalmente, a la recuperación económica -y por consiguiente al incremento de la recaudación fiscal-.
Incluso después de concentrar en 2015 toda la bajada de impuestos prevista en la reforma fiscal para dos años, el Ejecutivo insistía en que España iba a cumplir con sus socios.
Sin embargo, el pasado 15 de octubre el Ejecutivo notificó a Bruselas que no cumpliría y anticipaba que cerraría el año con un déficit del 4,4% (un desvío de dos décimas).
La Comisión Europea ha alertado en numerosas ocasiones al Gobierno el riesgo de incumplir con el déficit. En octubre de 2015 estimó que España cerraría el año con un 4,5%, cifra que luego elevó al 4,8% en el mes de noviembre.
Sin embargo el Ejecutivo negaba entonces de forma tajante un incumplimiento de los compromisos adquiridos y rechazaba la necesidad de hacer nuevos recortes ante el aviso de Bruselas.
El discurso cambió el pasado 11 de febrero, cuando el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, adelantó que el déficit de 2015 se había situado en el 4,5% del PIB.
