Las mujeres, según la II edición del Estudio Comparación Online hacia el Ahorro Inteligente de Rastreator,com, son más planificadoras y precavidas con las finanzas personales ya que un 70,4% sostiene que todos los meses realiza una planificación de su presupuesto y sus gastos, frente al 64% de los hombres que afirma hacerlo. Del mismo modo, ellas cumplen en mayor medida con esta planificación mensual que se marcan (63,1% vs 61,3%) y si reciben de forma inesperada una cantidad de dinero extra tienen mayor propensión a reservarla que los hombres (59,1% vs 56,1%). Además, los datos de la encuesta concluyen que ellos (15%) prefieren más darse caprichos en lugar de ahorrar que ellas (13,7%).
A pesar de esta predisposición, las mujeres tienen menor capacidad de ahorro y consiguen ahorrar menos cantidad de dinero que los hombres. Según el barómetro del CIS del mes de marzo, la diferencia de género en cuanto a las posibilidades de ahorro durante el próximo año supera los 5 puntos: un 14,5% de hombres cree que su ahorro aumentará frente a solo el 9,2% de mujeres. En esta línea, los datos del estudio de Rastreator.com muestran que actualmente un 71,4% de ellos logran reservar algo de dinero cada mes en contraposición con el 62,5% de ellas, lo cual revela una diferencia de casi 9 puntos porcentuales. Según se puede ver en el siguiente cuadro, las mujeres también ahorran menos cantidad de dinero en todas las franjas analizadas; concretamente 2 puntos porcentuales menos de media. Así, el 33,9% de ellas ahorran menos de 200 euros mensuales (frente al 35,7% de ellos), el 18,2% entre 200-500 euros (20,4% en el caso de los hombres) y un 6,5% de ellas frente al 8,8% en el tramo de 500 a 800 euros mensuales.
El principal motivo que dificulta el ahorro es no ingresar dinero suficiente tal como explica la mayoría de los encuestados. Sin embargo, también vemos una considerable diferencia en función del género: mientras el 48,6% de los hombres cree que no ingresa lo suficiente para ahorrar, este porcentaje sube hasta el 56,3% en el caso de las mujeres. También en la última encuesta del CIS queda patente esta disparidad: preguntados por la persona que aporta más ingresos al hogar, un 53,3% de hombres afirman ser ellos mismos frente a solo un 18,7% de mujeres que sostienen ser la principal fuente de ingresos. En este sentido, la brecha salarial existente es determinante, ya que la retribución media de las mujeres españolas fue un 18,8% inferior que la de los hombres en 2015[1], 2,6 puntos porcentuales por debajo de la brecha salarial media de la UE, situada en el 16,2%.
Estas circunstancias constatan, por un lado, la escasa satisfacción generalizada respecto a su nivel de ahorro, que en el caso de las mujeres está tres puntos por debajo que de la de los hombres (solo un 13% de ellas está satisfecha, frente al 16,4% de ellos). Por otro lado, ponen también de relieve el hecho de que necesiten más dinero al mes para sentirse financieramente seguras. Solo un 13% de los hombres considera que tiene el dinero que necesita para mantener un buen nivel de vida, mientras que ese porcentaje apenas alcanza el 10% en las mujeres.
Si hablamos de medidas de ahorro y reducción de gastos, los datos del estudio muestran que las mujeres se aprietan más el cinturón. Las cinco partidas en las que los españoles más hemos reducido nuestros gastos han sido, por este orden, salidas de ocio nocturno (61,8% de mujeres respecto al 59,1% de hombres), compra de objetos de lujo (61,9% ellas frente a 55,5% ellos), salidas a restaurantes (58,5% de mujeres frente a 54,5% de hombres), viajes y vacaciones (53,9% de ellas frente a 48,4% de ellos) y compra de electrónica. En todos ellos, la mujer ha reducido en mayor medida sus gastos.
