viernes. 29.03.2024

 

Ibiza tendrá por primera vez una playa con restricciones de acceso con vehículo privado, una medida que afectará a Cala Salada, debido a que el colapso de coches y las dificultades de acceso para los servicios de emergencia ponen en riesgo la seguridad de las personas.

 

El Consell de Ibiza y el Ayuntamiento de Sant Antoni han decidido restringir el acceso de vehículos a Cala Salada, una medida que entrará en vigor el 1 de junio, según han hoy anunciado hoy el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Torres, y el alcalde de Sant Antoni, José Tur.

 

Ambas instituciones han decidido replantear la movilidad de la playa, que incorpora por primera vez un modelo de acceso integrado en la red insular de transporte público y que también promoverá el transporte marítimo para facilitar el acceso de los bañistas.

 

Se trata de un plan piloto de movilidad sostenible que convierte a Cala Salada en una "playa conectada" y que se aplicará entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, entre las 10.00 y las 18.00 horas.

 

Para ello, el Ayuntamiento de Sant Antoni instalará un punto de control con barrera en el cruce de acceso a la carretera que baja a la playa. Sólo podrán acceder los vecinos de la zona, los trabajadores y clientes del restaurante, y las motos, taxis y personas a pie o en bicicleta.

 

Además, un nuevo servicio de autobús unirá la Estación de Autobuses de Sant Antoni con el aparcamiento de Can Coix, que es gratuito y actuará como disuasorio para las personas que no quieran entrar a Sant Antoni y quieran ir a Cala Salada.

 

Las frecuencias del servicio de autobús serán de 15 minutos, tanto de ida como de vuelta. A las 09.30 será el primer servicio desde Sant Antoni y las 20.30 horas, el último desde Cala Salada.

 

El autobús de conexión a la playa será gratuito para los usuarios de tarjeta de transporte público, tarjeta T-Dorada y para los menores de 12 años. Si no se dispone de tarjeta, el precio será de 4 euros por un billete de ida y retorno o de 2,5 euros por un único trayecto.

 

La conexión con Cala Salada también se podrá hacer por vía marítima. El servicio de embarcación que cubre el trayecto entre el puerto de Sant Antoni y la playa se promocionará junto con el servicio de transporte público por carretera.

 

De junio a septiembre habrá cuatro trayectos entre el puerto de Sant Antoni y Cala Salada, y tres trayectos de vuelta. El precio será de 15 euros por un billete de ida y vuelta, o de 8 euros por un único trayecto.

Ibiza restringe por primera vez el acceso con vehículo privado a una playa