Nunca en las últimas décadas la "tela de llengos" había estado tan de moda ni había vivido un momento tan dulce como el actual. La salida de la actual crisis económica y de consumo ha relanzado este producto textil único en el mundo del cual en Mallorca sólo quedan tres productores.
Uno de los principales activos empresariales de la tela de "llengos", conocida también como Ikat, es la empresa Teixits Vicens, ubicada en Pollença desde hace más de 150 años. Su evolución reciente es el mejor termómetro para testar el buen estado de salud de un producto que hace solo pocos años vivia momentos difíciles.
Teixits Vicens ha incrementado su facturación un 40% en el último año y eso, después de dos años anteriores con un crecimiento de más del 20%. Tal es el boom que su director, Tomeu Fuster, se está planteando la posibilidad de poner doble turno de producción para dar salida a la demanda existente y ampliar la plantilla actual que se ha situado en 17 personas.
El secreto de su éxito no es otro que el de la innovación y también el hecho de mirar más allá de nuestras fronteras. En el primer caso Teixits Vicens se lanzó a realizar productos nuevos para atraer a un público más joven. De hecho lo ha logrado.
En total son más de 50 referencias en forma de zapatos, carteras, bolsos, cinturones, ropa, corbatas y todo tipo de complementos. Estas han dado un aire fresco y renovado ha las otras 250 referencias en diseño de telas que producen siguiendo el sistema tradicional.
A ello ha colaborado también la actidud proactiva que la empresa ha tenido a la hora de promocionar su producto por ejemplo a través de las redes sociales y la página web.
Tomeu Fuster añade otro elemento importante a este crecimiento: la vocación internacional. En el último año Teixits Vicens ha iniciado su proceso de exportación abriendo líneas de comercialización estables en Suecia, Holanda, Estados Unidos o Inglaterra. Su próximo objetivo es Suiza.
En todos estos paises se dirige la exportación a través de agentes hacia establecimientos especializados en productos de alta calidad orientados hacia un cliente de alto poder adquisitivo que quiere productos con personalidad propia y casi exclusivos. Las perspectivas de futuro son muy optimistas para este elemento tradicional de la iconografia artesanal mallorquina.
