El sector manufacturero español siguió creciendo en mayo, aunque lo hizo al ritmo más débil de los últimos siete meses, debido a un aumento más lento de la producción, los nuevos pedidos y el empleo, según el Índice Markit PMI correspondiente a este sector publicado hoy.
En concreto, el índice disminuyó en mayo hasta los 51,8 puntos, frente a los 53,5 de abril, su nivel más bajo desde octubre de 2015, según esta empresa de servicios financieros.
El ritmo de crecimiento de los nuevos pedidos se ralentizó por cuarto mes consecutivo y fue el más bajo de los últimos dos años y medio, mientras que los nuevos pedidos para exportaciones siguieron aumentando a un ritmo sólido.
El aumento de los nuevos pedidos estuvo acompañado por una menor expansión de la producción, que registró su incremento más lento desde octubre del año pasado.
Los pedidos pendientes de realización crecieron marginalmente y el ritmo de incremento se mantuvo sin cambios respecto al observado en abril.
Aunque las empresas continuaron aumentando sus niveles de personal, el aumento del empleo de mayo fue menor que el registrado en abril.
Los precios de compra también progresaron, poniendo fin a un período de ocho meses de reducción de costes, debido, según los encuestados para elaborar este índice, al aumento del precio de las materias primas, en particular del acero.
A pesar del incremento de los precios de compras, los fabricantes españoles continuaron minorando sus precios cobrados debido a la debilidad de la demanda y el aumento de la competencia, aunque la de mayo fue la menor reducción de 2016.
Los plazos de entrega de los proveedores se alargaron al ritmo más fuerte de los últimos nueve meses, afectados por la escasez de materias primas.
