viernes. 29.03.2024

 

La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) se muestra satisfecha con la evolución de la temporada en el ecuador de la misma gracias a los principales mercados, a las pernoctaciones o al aumento del número de viajeros y no prevén un impacto negativo por el Brexit.


En este sentido, se espera que este año lleguen más británicos que en 2015 y que el efecto Brexit no afecte a las pernoctaciones de los viajeros procedentes del Reino Unido ya que la mayoría de los paquetes vacacionales se venden con antelación.


Así, los potenciales efectos, en caso de surgir, impactarían principalmente en futuras temporadas, según ha señalado el presidente de CEHAT, Juan Molas, quien ha recordado que los británicos concentran el 21% de las llegadas con 16 millones de turistas y el 40% de ellos llega a España entre junio y septiembre.


No obstante, la apreciación del euro frente a la libra sí puede reducir el poder adquisitivo de los turistas británicos, afectando negativamente al consumo.


Molas ha confiado en que España tenga la fuerza política necesaria para que el acceso de los británicos a nuestro país sea lo más cómodo y rápido posible una vez que salgan de la Unión Europea (UE), una circunstancia que también se deberá analizar con los turoperadores.


Por ello, ha insistido en que se debe observar con detenimiento el efecto que el Brexit puede ocasionar una vez que el Reino Unido solicite formalmente su desconexión.


En lo que va de temporada, ha añadido, el comportamiento de los mercados tradicionales sigue siendo positivo a corto y medio plazo. En este sentido, ha destacado la evolución de Canarias así como el incremento de la llegada de turistas rusos y de aquellos procedentes de países del Este.


Además, las predicciones apuntan a que aumentará el número de viajeros nacionales, así como la llegada de los turistas procedentes de Alemania, Francia, Países Nórdicos y Reino Unido, de acuerdo con el observatorio de la industria hotelera española de CEHAT y PwC para la temporada de verano.


El estudio recoge asimismo una mejora de la estancia media esperada y del precio medio, que son los más altos de los últimos cuatro veranos, y que impactan en el incremento de la rentabilidad hasta registrar los valores más altos de los últimos años.


De hecho, el gasto medio se sitúa en 950 euros, lo que equivale a 115 por día.


Por su parte, los ingresos por habitación disponible también se han incrementado significativamente en el último ejercicio superando los valores de 2008.


Pese a ello, Molas ha citado algunos factores que han afectado al sector como la crisis de Vueling o el anuncio de huelga de los pilotos de Air Europa. También ha destacado los atentados en Turquía y en Niza, competidores de España.


Por otro lado, Molas ha reclamado al próximo Gobierno que haga del sector turístico una prioridad política y lo convierta en un asunto de Estado ya que es el auténtico motor de la recuperación.


También ha solicitado más coordinación entre las administraciones, como con los apartamentos turísticos, así como más agilidad con los visados y menores costes energéticos.


Por su parte, el socio responsable de Turismo, Transporte y Servicios de PwC, Cayetano Soler, ha asegurado que la perspectiva de crecimiento del sector turístico es muy positiva por parte de todos los agentes de la industria y continuará siendo uno de los principales motores de crecimiento del PIB.


Soler ha agregado que el sector se supera año a año y se acerca de nuevo a los niveles de crecimiento máximos en todos los indicadores clave de la industria logrados en la pasada década a pesar de la incertidumbre política y la inestabilidad financiera a nivel global.


Con todo ello, las expectativas del índice hotelero son optimistas para esta temporada respecto a la de 2015, aún habiéndose batido récords turísticos en dicho periodo.


Recientemente, fue Exceltur la que previó el mejor verano de la historia gracias, fundamentalmente, al "tsunami" de turistas prestados que está llegando a España por los incidentes registrados en competidores directos como Turquía.

Los hoteleros esperan un 'temporadón'