viernes. 26.04.2024

Overbooking vs calidad

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Hace unos días la Fundación Gadeso publicaba un estudio en el que, en pocas palabras, venía a decir que los turistas que nos visitan nos suspenden en la mayoría de los servicios que les prestamos.

 

Además, vienen atraídos básicamente por el sol y la playa y por el precio. Vaya, turismo de temporada más que nunca y turismo barato más que nunca.



Especialmente preocupantes son estas opiniones sobre todo si tenemos en cuenta que ya hace años que se vienen repitiendo de forma sistemática y todavía no hemos hecho nada realmente efectivo para cambiarlo. También preocupantes eran las opiniones referentes al comercio, que salía muy mal parado junto con el sector de la restauración.



Ahora que sobrevuela Mallorca la palabra 'overbooking' es más necesario que nunca detenernos a hacer una reflexión a partir de los datos ofrecidos por Gadeso.



En primer lugar me gustaría romper una lanza en favor de nuestros pequeños comerciantes. No pongo en duda que los turistas piensen que el comercio está obsoleto pero esta imagen no se corresponde con la realidad. Y es aquí donde se debe trabajar. Aún queda mucho por hacer en cuanto a promocionar la Mallorca real, la que está detrás de las playas y los hoteles. Esta Mallorca es todavía desconocida.

 


Ahora bien, tenemos que mirar más lejos. Estas opiniones de los turistas deben ser una llamada de atención, nos deben servir para mantener la tensión y pensar que todos tenemos la obligación de continuar trabajando para mejorar.



En Mallorca tenemos que invertir en muchos sentidos. Debemos continuar elevando la categoría de nuestros alojamientos. Debemos hacer todo lo posible para preservar el paisaje y nuestros espacios naturales. Debemos invertir en infraestructuras y servicios complementarios.



En cuanto al futuro del comercio este debe ser el de la innovación, el de la especialización. Poco a poco tenemos que elevar la calidad de nuestros establecimientos, dar una imagen aún mejor, un producto aún mejor y sobre todo, cuidar la atención al cliente. Eso sí, esta mejora debe ir en paralelo a un incremento de la calidad y del poder adquisitivo de los turistas que se atraen hacia Mallorca.



El comercio debe ser un sector estratégico y específico a la hora de intentar alargar la temporada turística. Debe ser un atractivo más, un reclamo en invierno de la misma manera que lo tiene que ser la oferta cultural.



Repartir más los turistas, evitar la saturación estival, y dotar de un plus de calidad en la Isla son y serán objetivos compartidos por iniciativa privada y pública.



Ahora que vivimos un momento dulce es cuando debemos pensar de verdad en el futuro. Nuestros competidores mediterráneos en el sector del turismo de playa ahora están dormidos por la inseguridad y las circunstancias políticas que los condicionan pero pronto despertarán. Tal será la próxima temporada o la siguiente pero lo harán.



Por eso tenemos que diversificar y repensar Mallorca desde el punto de vista turístico, rebuscando nuevos tipos de visitantes y promocionando nuevos atractivos, siempre desde el respeto a nuestro entorno.

 

 

Debemos hacer nuevos productos que nos permitan recibir visitantes no sólo en verano sino todo el año. De una cosa estoy seguro, debemos apostar todos por la diversidad, y sobre todo por la calidad. No hay otro camino.

Overbooking vs calidad