Alquilar una habitación se ha convertido en una solución que adopta cada vez más personas. Esto se ha visto muy claro en Palma donde este sector del mercado inmobiliario se ha disparado en cuanto a precios. En el último año este alquiler cuesta de media un 13,5% más que hace un año.
Así lo revela el último informe elaborado por el portal Idealista.com en el que Palma aparece como el lugar de España donde más se ha encarecido este producto y con diferencia. Es más, se trata de la cuarta capital con los precios más caros de este tipo de alquiler. En 12 se ha pasado de pagar 272 a 310 euros de media.
Estos datos resultan aún más llamativosrente y apunta a una contención de precios al incrementarse de media sólo en un 1,9% hasta los 285 euros mensuales. De todas maneras, los mercados que tienen una mayor actividad han registrado mayores incrementos en sus precios. En Barcelona, por ejemplo, han aumentado un 6,9% mientras que en Madrid han subido un 4,3%.
Actualmente sólo Barcelona con 368 euros, Madrid con 353 y San Sebastián con 351 superan a Palma en este ranking.
El interés que despierta el alquiler de habitaciones se ha incrementado un 48% en todo el Estado pasando de las 22.292.943 búsquedas que se realizaron en los 6 primeros meses de 2015 a las 33.065.749 búsquedas del mismo periodo en 2016, según el informe anual de piso compartido elaborado por idealista.
Las personas que comparten piso en España tienen un perfil similar al que tenían el año pasado: 30 años, viven en el centro de las grandes ciudades, no fuman (aunque son tolerantes con los que sí lo hacen) y ni tienen ni admiten mascota.
La edad media de los habitantes de un piso compartido varía en función de la zona geográfica. En las ciudades del norte es más fácil que la media supere los 30 años, como en el caso de San Sebastián (35 años), Palma de Mallorca (33 años), Alicante (33 años), Logroño (33 años), Vitoria (32 años), Bilbao (32 años), Soria (32 años), o Pamplona (32 años).
En el 75% de los pisos compartidos conviven ambos sexos, mientras que en el 22% sólo viven mujeres y en el 3% sólo hombres.
