Hace ya demasiados meses que los ciudadanos de este país asistimos, entre asombrados e indignados, a un auténtico espectáculo “teatral” protagonizado por los diferentes partidos políticos.
Lamentablemente esta función ni es entretenida, ni divertida y ya está adoptando unos tintes de drama que nadie se hubiera imaginado hace sólo un año.
Con dos procesos electorales a nuestras espaldas la ciudadanía no quiere ni pensar en unas terceras elecciones y menos aún nuestros empresarios, pequeños o grandes.
Un pais como el nuestro necesita estabilidad. Necesita un gobierno que gobierne y un parlamento que legisle. Necesita medidas para apuntalar el futuro económico y para generar puestos de empleo. Se trata de decisiones que ya no se pueden demorar por más tiempo. No podemos permitirnos este lujo.
Por ello es la hora de los acuerdos. Es el momento de dejar los vetos y las lineas rojas. Ha llegado la hora de la humildad, del diálogo y sobre todo de la generosidad. Hay cuatro grandes protagonistas condenados, de una manera u otra a hablar y a ceder por el mal llamado, y a veces dudoso interés general.
Ya sabemos todos sus colores, azules, rojos, morados y naranjas. Todos tienen la misma responsabilidad por que el pueblo soberano no ha dado mayorías y les ha obligado al ejercicio poco habitual en política del entendimiento.
Es un puzzle complicado en el cual hay posibilidades de entendimiento pero esto pasa por mirar por encima de los hombros de uno mismo. Hay que hacer renuncias para conseguir conquistas.
Desde Pimeco apelamos a la responsabilidad y a la generosidad incluso si esta pasa por renuncias personales o por que algunos den un paso atrás. Ahora mismo este país necesita un gran acuerdo en el que todos salgamos ganando y eso pasa por que todos los partidos renuncien a su protagonismo por el bien común.
Pedimos este acuerdo y lo pedimos ya por que el tiempo se está agotando y la paciencia de los ciudadanos también.
