La polémica está servida entre el Govern y los ecologistas a cuenta de la saturación que vive Mallorca por la excelente campaña turística de este verano. "Benvingut, turisme sostenible", lo que tenía que ser una campaña de concienciación en positivo a la población local se ha convertido en el objeto de la crítica y el cuestionamiento del actual modelo turístico.
Lanzada por la conselleria de Turisme de Biel Barceló y con el apoyo de CAEB y los sindicatos, esta campaña se ha topado con el boicot absoluto de los ecologistas locales.
Primero incendiarion las redes sociales con su indignación y después han montado una performance ante la conselleria de Turismo para, según explican "exigir responsabilidad y acción política en materia económica para revertir la situación de monocultivo turístico masificado".
Según el GOB "la situación es límite: infraestructuras saturadas, fondeos irregulares en todo el litoral isleño, 90.000 coches de alquiler sobre las carreteras, playas masificadas, cortes de agua para abastecimiento de la población, desaladoras al 100%, overbooking y alquiler turístico vacacional desbordado, problemas de convivencia en buena parte de los barrios históricos y singulares de la ciudad, gentrificación, problemas de ciudad-escenario, creerá en masa en el puerto de Palma, etc".
Y mientras, los ecologistas adiverten que "se siguen aprobando nuevas licencias de hoteles, agroturismos y más dinero público para la promoción turística. Las islas están desbordadas y vertidas al colapso. Y ante esto la respuesta del Gobierno es nula".
Los ecologistas piden políticas activas de decrecimiento turístico a escala de ciudad, y de isla, no sólo basadas en la regulación de las pernoctaciones sino también de los flujos de turistas (medidas fiscales, limitación de cruceros, limitación de accesos a espacios públicos o patrimoniales ... ).
También reclaman políticas de prevención y compensación de los impactos negativos del turismo, tales como: proteger el comercio de proximidad, promover la diversificación económica, velar por las condiciones de trabajo dignas en el sector turístico, recuperar como espacios públicos y gratuitos los espacios patrimoniales y las plazas / calles ocupadas por terrazas, crear una verdadera ecotasa que se reinvierta en la recuperación de los valores ambientales y patrimoniales y no en el sector turístico nuevo.
Otro de los puntos es la regulación de todos los pisos turísticos y garantizar prioritariamente el derecho a la vivienda de la población y ntensificar las medidas de control e inspección de los pisos ilegales. En último lugar reclaman suspender indefinidamente la tramitación de licencias para los establecimientos de alojamiento turístico, viviendas de uso turístico.