sábado. 27.04.2024

 

La polémica está servida entre el Govern y los ecologistas a cuenta de la saturación que vive Mallorca por la excelente campaña turística de este verano. "Benvingut, turisme sostenible", lo que tenía que ser una campaña de concienciación en positivo a la población local se ha convertido en el objeto de la crítica y el cuestionamiento del actual modelo turístico.

 

Lanzada por la conselleria de Turisme de Biel Barceló y con el apoyo de CAEB y los sindicatos, esta campaña se ha topado con el boicot absoluto de los ecologistas locales.

 

Primero incendiarion las redes sociales con su indignación y después han montado una performance ante la conselleria de Turismo para, según explican "exigir responsabilidad y acción política en materia económica para revertir la situación de monocultivo turístico masificado".

 

Según el GOB "la situación es límite: infraestructuras saturadas, fondeos irregulares en todo el litoral isleño, 90.000 coches de alquiler sobre las carreteras, playas masificadas, cortes de agua para abastecimiento de la población, desaladoras al 100%, overbooking y alquiler turístico vacacional desbordado, problemas de convivencia en buena parte de los barrios históricos y singulares de la ciudad, gentrificación, problemas de ciudad-escenario, creerá en masa en el puerto de Palma, etc".

 

Y mientras, los ecologistas adiverten que "se siguen aprobando nuevas licencias de hoteles, agroturismos y más dinero público para la promoción turística. Las islas están desbordadas y vertidas al colapso. Y ante esto la respuesta del Gobierno es nula".


Los ecologistas piden  políticas activas de decrecimiento turístico a escala de ciudad, y de isla, no sólo basadas en la regulación de las pernoctaciones sino también de los flujos de turistas (medidas fiscales, limitación de cruceros, limitación de accesos a espacios públicos o patrimoniales ... ).

 

También reclaman  políticas de prevención y compensación de los impactos negativos del turismo, tales como: proteger el comercio de proximidad, promover la diversificación económica, velar por las condiciones de trabajo dignas en el sector turístico, recuperar como espacios públicos y gratuitos los espacios patrimoniales y las plazas / calles ocupadas por terrazas, crear una verdadera ecotasa que se reinvierta en la recuperación de los valores ambientales y patrimoniales y no en el sector turístico nuevo.


 Otro de los puntos es la regulación de todos los pisos turísticos y garantizar prioritariamente el derecho a la vivienda de la población y ntensificar las medidas de control e inspección de los pisos ilegales. En último lugar reclaman suspender indefinidamente la tramitación de licencias para los establecimientos de alojamiento turístico, viviendas de uso turístico.

 

Los ecologistas se lanzan contra el Govern por la 'masificación turística'