viernes. 19.04.2024

 

Las redes sociales han abierto muchas puertas para entrar en contacto con los sectores profesionales más interesantes para cada negocio. Este es el caso de Linkedin, una red social que, si se usa de la manera correcta, genera interacción muy interesante.

 

Busca contactos que le generen un valor. Posibles colaboradores o, simplemente, personas que por su conocimiento puedan darle ideas. Lo que de verdad importa no es la cantidad de contactos como la calidad. Otro posible fallo es potenciar el factor spam como forma de promoción cuando en realidad, el mejor modo de generar valor, es compartir información útil y valiosa.

 

Restar importancia a la imagen

Todavía hay muchas personas que enfocan la comunicación, únicamente, en el formato texto. Cuando en realidad, la comunicación también se proyecta a través del valor de la imagen. Tener una foto desactualizada es como mostrar una presentación irreal de ti mismo.

 

Crear su perfil sin una finalidad

Antes de crear su perfil, planteese cuál es su finalidad. Si no tiene un objetivo, no dé el paso. Muchos perfiles de Linkedin están totalmente inactivos. Y si piensa que esto es un reflejo de su marca personal tomará conciencia de que no le beneficia nada esta opción.

 

No optimizar los recursos

Es cierto que hacer un uso básico de las redes sociales es relativamente sencillo para los emprendedores. Sin embargo, tener un conocimiento de experto es un valor añadido. A través de un curso de formación en gestión de redes sociales podrá sacar un mayor partido a los recursos que le ofrece Linkedin y Twitter.

 

Información de contacto sin actualizar

Esta información es vital para cualquier emprendedor. Y su carrera profesional evoluciona de tal modo que es muy probable que en algún momento necesite actualizar estos datos.

Qué hacer y qué no hacer en Linkedin