El número de turistas extranjeros ha caído en Francia un 7% desde principios de año debido principalmente a los ataques terroristas pero también a una meteorología desfavorable y al impacto de las huelgas, anunció hoy el ministro francés de Exteriores, Jean-Marc Ayrault.
La percepción de la situación de seguridad en el país entre la clientela con mayores ingresos y las dificultades económicas de países como Rusia o Brasil influyeron igualmente en ese descenso, precisó el jefe de la diplomacia francesa en un viaje de trabajo en el Valle del Loira, al sur de París.
En la región de la capital, durante el primer semestre el número de turistas que se alojaron en establecimientos hoteleros cayó un 6,4%, hasta 14,9 millones, un millón menos que en los seis primeros meses de 2015.
Ayrault avanzó que a principios de septiembre reunirá una "comisión de urgencia económica" centrado en el turismo y enfocado en las regiones más afectadas por esa bajada.
Ese sector, según cifras publicadas por el Ministerio de Exteriores, genera entre el 7 y el 8% del producto interior bruto (PIB) francés, y representa unos dos millones de empleos directos e indirectos.
Ayrault destacó que ha decidido movilizar 500.000 euros adicionales para el plan para relanzar Francia como destino turístico, que se suman al millón facilitado en marzo para intentar compensar los efectos de los ataques yihadistas.
El Ministerio apuntó igualmente que se esperan en el año unos 80 millones de turistas extranjeros, lo que mantendrá Francia como primer destino turístico mundial, y añadió que para 2020 el objetivo es alcanzar 100 millones anuales.
