jueves. 28.03.2024

Optimismo moderado para el pequeño comercio

/img/periodico/img_12766.jpg

Hace solo unos días nos despertábamos con un rimbombante titular de prensa que decía algo así como que las ventas del comercio minorista en Baleares aumentaron un 8,4 % en julio respecto al mismo mes de hace un año.

 

También añadía que esta cifra estaba muy por encima del 6% de crecimiento estatal y que Baleares era la segunda comunidad en crecimiento después de Canarias. Todos ellos son datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística.

 

No es mi intención cuestionar estas cifras dadas por el INE y más aún cuando dibujan un horizonte positivo y optimista para un sector como el nuestro que lo ha pasado muy, pero que muy mal en los últimos años.

 

Hay que reconocer que el consumo se ha reactivado de forma importante y ello se refleja en las ventas de los comercios, pero personalmente me parece que hablar de incrementos anuales cercanos ya a un doble dígito es, como mínimo una aventura que no se ajusta a nuestra realidad.

 

En primer lugar se tiene que explicar que cuando el INE habla de comercio minorista se refiere a grandes y medianas superficies y también al pequeño comercio. En los últimos años las políticas que se han practicado han favorecido el crecimiento del número de metros cuadrados de grandes superficies que se han hecho con mayor parte del mercado.

 

En este sentido recalcar que el aumento en las ventas no ha sido equitativo y los pequeños no se han beneficiado en la misma proporción que los grandes de esta positiva evolución.

 

En segunda instancia consideramos que la prudencia debe imperar y no se tienen que lanzar las campanas al vuelo. Es cierto que en Baleares y gracias también al turismo estamos viviendo unos meses de fábula y ello se refleja en la creación de empleo y de riqueza pero no hay de perder la perspectiva.

 

Además hay que tener en cuenta que no todo el comercio se ha beneficiado igual de esta mejora. Los establecimientos de interior no han funcionado igual que los de las zonas turísticas. Es un hecho constatable y que nos preocupa.

 

Es evidente que con muchos visitantes, aunque su nivel adquisitivo no sea alto se vende pero se vende con mucho esfuerzo y trabajo. Es urgente tomar medidas para conseguir una mayor calidad en el turismo, que tengamos visitantes con mayor poder adquisitivo y que aprecien el buen y mucho pequeño comercio que tenemos.

Optimismo moderado para el pequeño comercio