El Banco de España había comprado hasta el 31 de agosto deuda pública y bonos de entidades bancarias, como cédulas hipotecarias y otras titulizaciones, por importe de 179.445 millones de euros, como parte del programa de compra de activos puesto en marcha por el BCE para impulsar la economía europea.
Según los datos publicados hoy por el Banco de España, esta cantidad supone un aumento mensual de casi 8.700 millones de euros, un incremento algo menor que el registrado en julio, cuando estas compras habían crecido casi 10.000 millones en comparación con las realizadas en junio.
El conjunto de los bancos centrales del eurosistema había destinado a la adquisición de esos activos un total de 1,330 billones de euros, frente a los 1,262 billones comprados al cierre de julio, de los cuales la entidad española había comprado un 13,4%, aproximadamente el mismo porcentaje que entonces.
El Banco Central Europeo (BCE) puso en marcha en marzo de 2015 un plan de compra masiva de deuda pública y de entidades financieras de la zona del euro, al que se sumó también la adquisición de bonos de empresas, con la condición de que no se consideraran "bono basura".
Dentro de dicho programa y teniendo en cuenta la participación en el BCE del Banco de España, esta última entidad ha ido aumentado paulatinamente los títulos adquiridos, con mayor o menor intensidad.
Por otro lado, los datos del Banco de España muestran que la banca española mantuvo en agosto sin apenas cambios sus peticiones de fondos al BCE, que ascendieron a 134.481 millones de euros, frente a los 134.550 millones del mes anterior.
En comparación interanual, las peticiones de fondos se elevaron el 10%, ya que en agosto de 2015 se solicitaron 122.224 millones.
Por el contrario, en el conjunto de países que forman la zona del euro, las peticiones se redujeron en agosto el 0,52%, hasta 483.982 millones de euros, desde los 486.510 millones de euros del mes anterior, y se elevaron el 3,6% en comparación interanual, frente a los 462.482 millones del mismo mes de 2015.
