El precio medio del suelo urbano subió un 6,6% en el segundo trimestre del año, frente al mismo periodo del año pasado, hasta situarse en una media de 163,4 euros, el mayor importe de los últimos tres años, según los datos del Ministerio de Fomento. En Baleares, este precio sube hasta los 373 euros por metro cuadrado (un alza del 8% trimestral aunque ha bajado un 9% interanual), sólo superado por Barcelona (484,8 euros/m2), Madrid (456,3 euros/m2).
Según los datos de Fomento, en en segundo trimestre del año se hicieron un total de 213 operaciones de compraventa de suelo urbano, por un valor de 42 millones de euros en la comunidad autónoma.
En cuanto a los datos nacionales, frente al primer trimestre de 2016, el precio del suelo urbano se incrementó el 3,6%.
Se trata de la tercera subida trimestral consecutiva, mientras que en la comparativa interanual -un trimestre frente al mismo del año anterior- este indicador acumula siete trimestre, casi dos años, al alza.
Pese a esta tendencia de recuperación, el precio del suelo continúa lejos de los máximos que marcó en 2006, cuando en pleno "boom" del sector inmobiliario este indicador se situaba en 284,6 euros por metro cuadrado, el 45% más que ahora.
En los municipios de más de 50.000 habitantes el precio medio del metro cuadrado aumentó un 0,1% hasta los 292 euros.
los precios medios más elevados se dieron en las provincias de Barcelona (484,8 euros/m2), Madrid (456,3 euros/m2) y Baleares (373,3 euros/m2).
En el segundo trimestre del año se hicieron 4.435 transacciones de suelo urbano, un 16,1% más que las realizadas en el mismo periodo del año anterior.
En el periodo, la superficie transmitida fue de 5,6 millones de metros cuadrados, lo que supone un 7,7% más.
El cuanto al valor total de esas transacciones, en el segundo trimestre fue de 751,1 millones de euros, un 21,7% superior.
Desde que el Ministerio de Fomento comenzó a elaborar esta estadística hace diez años, el precio del suelo urbano se fue incrementando desde 2004 hasta 2006 de forma ininterrumpida.
Fue en 2007, coincidiendo con la crisis del sector inmobiliario, cuando el precio del suelo urbano rompió con la racha de subidas y comenzó a caer, concretamente un 2,7%.
En 2008 el descenso fue del 10,5%, en 2009 del 6,4% y del 1,8% en 2010.
En 2011 la caída se agudizó hasta el 19,8%, aunque volvió a subir en 2012, un 2,7%. Un crecimiento aislado ya que en 2013 el precio del suelo urbano continuó abaratándose, concretamente el 21%, mientras que en 2014 creció un 5,2% y en 2015 cayó un 2,4%.
