El Grupo Empresas Matutes, propietario del Hotel Ushuaïa, cuyas instalaciones han sido registradas hoy por la Agencia Tributaria y la Policía Nacional, han asegurado hoy que cumplen con todos sus deberes y obligaciones fiscales y que en 40 años jamás se les ha abierto un expediente de fraude fiscal.
"Grupo Empresas Matutes ha colaborado y colabora desde el primer momento en los registros que se han llevado a cabo en la sede central de nuestras oficinas y en Ushuaïa Ibiza Beach Hotel", indica la nota.
Empresas Matutes realiza esta comunicación tras los registros que se han llevado a cabo este jueves por parte de agentes de la Agencia Tributaria, asistidos por efectivos de la Policía Nacional en sus oficinas y Ushuaïa, así como en la discoteca Pachá.
Cumplimos "con todos nuestros deberes y con todas nuestras obligaciones fiscales y entendemos que el protocolo que se ha llevado a cabo en el marco de la investigación que atañe al sector de ocio nocturno en España, y que ha conllevado el registro de nuestras oficinas, es el habitual en un operativo de estas características", precisa en el comunicado.
El grupo empresarial Pachá también ha emitido hoy un comunicado en el que asegura que cumple la ley y colabora con la investigación y las autoridades, como lo ha hecho "siempre", y "ofrece toda la ayuda necesaria para facilitar su trabajo".
Según fuentes policiales, la intervención ha comenzado a primera hora de la mañana y en ella participan agentes de policía radicados en Ibiza, que prestan apoyo de seguridad, y personal de Hacienda desplazado desde Madrid.
Fuentes de la Agencia Tributaria han confirmado que estas actuaciones se enmarcan como segunda fase de la macrooperación Chopin -la primera se lanzó en julio- contra el fraude fiscal en el sector del ocio nocturno y que próximamente se extenderá a otros establecimientos del territorio nacional.
La operación Chopin, la mayor efectuada hasta la fecha por el organismo tributario contra la economía sumergida, se inició en julio, aunque las primeras investigaciones se remontan a principios de año cuando se detecta un volumen de cobros con tarjeta declarados a Hacienda por parte de las sociedades ahora inspeccionadas que resultaba anormalmente alto.
