jueves. 28.03.2024

No puedo pagar mi hipoteca. ¿Y ahora qué?

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Esta semana no os hablaré sobre productos financieros. Me permito la licencia de reflejar una triste realidad.

 

Desgraciadamente son muchas las personas en nuestro país que se han quedado sin trabajo, y la sangría continúa. Dentro del colectivo de los "parados forzosos" se encuentran aquéllos que en su día solicitaron una hipoteca al banco para comprarse un piso.

 

Una de las características del préstamo hipotecario, es que se trata de un producto de financiación a muy largo plazo. Y es que las hipotecas se firman a 20, 30 e incluso 40 años. A lo largo de esos años nos pueden suceder mil cosas, entre ellas quedarnos sin trabajo. Y aquí es donde surge el gran problema: ¿y ahora qué hago?. ¿Cómo pago mi hipoteca?.

 

Muchos han visto cómo su sacrificio a lo largo de sus años laborales, no ha servido para nada. No han podido afrontar el pago de su cuota y el banco ha acabado quedándose su vivienda. Es un drama que se repite con demasiada frecuencia, pero no hay que desesperarse. Quizás aún exista una solución.

 

Vuestra espía favorita os va a proporcionar una serie de consejos para que podáis aplicarlos si os veis en esa situación.

 

Qué hacer si no puedes pagar tu hipoteca.

1.- Lo primero que debemos tener claro es que hay que afrontar los problemas lo antes posible. Si por ejemplo vemos que nuestra empresa empieza a tener dificultades, es mejor anticiparse ante la posibilidad de un despido.

Debemos sentarnos a reflexionar y ver de qué manera podremos enfrentarnos a nuestros gastos en caso de una hipotética bajada de sueldo o el despido.

Es en ese momento, y no después, cuando debemos comenzar a tomar medidas como disminuir nuestros gastos o estudiar otras fuentes de ingresos.

 

2.- Dar la cara. Una vez que ya hemos previsto que podemos tener problemas, lo más importante es no esconderse y dar la cara. Tenéis que ir a vuestro banco a hablar con el director y plantearle vuestra situación.

Es bueno que la persona del banco con la que habléis ponga cara a la hipoteca que seguramente entrará en mora. Sobre todo debemos dejar claro que nuestra intención en todo momento es continuar pagando nuestra deuda, pero que por los motivos expuestos, en estos momentos nos resulta difícil afrontar la cuota actual.

 

3.- Comprobar si nuestro préstamo hipotecario tiene seguro de protección de pagos. Cuando firmas un préstamo hipotecario, normalmente vienen aparejados los seguros de vida y de hogar, aunque a veces se incluyen también seguros cuyo objetivo es el de bonificar las condiciones de la hipoteca.

 

Uno de estos seguros es el de protección de pagos, aunque también en el seguro de vida puede aparecer esa cobertura. Mirad bien vuestro contrato para comprobar si existe y cuáles son las condiciones. El seguro de protección de pagos puede cubrir las cuotas durante un determinado período de tiempo, que suele ser un año.

 

4.- Negociar con el banco. Llegado el momento, debemos ser capaces de acudir a nuestro banco en busca de soluciones.

 

¿Qué opciones tenemos si no podemos pagar la hipoteca?.

  • Ampliar el plazo de devolución. Si la hipoteca está firmada a un plazo de 35-40 años, el banco no accederá a esta opción. En caso de que se pueda, ampliar el plazo de devolución supone una rebaja sustancial de la cuota mensual (hasta un 25%). El proceso por el que se renegocia el préstamo hipotecario se llama novación. Recalcar que al ampliar el plazo, se generarán más intereses a los que hacer frente.

 

  • Negociar un período de carencia de capital. Lo que se negocia con el banco es poder pagar sólo intereses durante un tiempo sin amortizar deuda. En este caso, las cuotas pueden reducirse hasta un 50%. Con este sistema, el capital se va acumulando y en el momento en que podamos, volvemos a pagar capital como antes. Es una solución para evitar la ejecución hipotecaria.

 

  • Dación en pago. Es la última de las opciones contempladas y la menos deseable. Consiste en que tu banco acepte que le entregues tu vivienda como pago del préstamo hipotecario. Los bancos suelen ser reacios a esta solución. Deben darse una serie de requisitos, como ser deudor de buena fe o haber intentado llegar a un acuerdo con el banco.

 

Recuerda seguir estás pautas. Si no puedes pagar tu hipoteca:

 

- Intenta reequilibrar tu presupuesto. Reduce gastos y procura buscar otras fuentes de ingresos para poder afrontar tus deudas.

- No te escondas y afronta tus problemas. Lo peor que puedes hacer es eludir una situación que está ahí. La deuda va a continuar si no pagas y además te expones a perderlo todo.

- Siéntate a negociar con tu banco. Si hay predisposición por parte de ambos interlocutores, siempre se puede llegar a una solución y evitar perder tu casa.

 

Ya sabéis que en www.garciaslopezasesores.es, encontraréis respuesta a vuestras dudas. Podéis consultarnos sin compromiso y estaremos encantados de atenderos.

 

Amenazo con volver la semana que viene. Hasta entonces, sed felices.

No puedo pagar mi hipoteca. ¿Y ahora qué?