jueves. 25.04.2024

 

El consejero delegado del Grupo Bocayá, Jorge Oroviogoicoechea, distribuidor de periódicos y revistas en más de 20.000 quioscos y tiendas en España, ha destacado hoy el valor de las dificultades a nivel personal y profesional y ha aseverado: "Benditas las dificultades, de ahí salen las soluciones".

 

 

"Las dificultades son un motor para buscar soluciones nuevas", ha mantenido el directivo, que también es consejero de Grupo Banco Popular y que ha ofrecido hoy la conferencia "Personas y dificultades: motores de la empresa" con ocasión de la XXIII Jornada de Estudio para Empresas que ha celebrado el Centre Universitari Ariany el colegio Llaüt de Palma.

 

El directivo se ha referido al nacimiento de la prensa digital, una amenaza inicial para el papel y para el Grupo Bocayá, que apostó por la diversificación de sus actividades y el paso de un plantilla de 300 a 1.400 empleados, más otros 3.000 transportistas autónomos.

 

Ahora, sus quioscos y tiendas ofrecen también productos de juguetería, alimentación, material de papelería y recargas de telefonía. Además, se ha aprovechado su red para transportar por la noche, aparte de periódicos, productos fármaco-sanitarios, de automoción y textiles.

 

Oroviogoicoechea ha comentado que, a pesar de los augurios, la prensa de papel se continúa vendiendo, aunque las ventas hayan caído en torno al 60%. A su parecer, es un "drama" porque la prensa escrita aporta criterios y profundización, mientras la información digital "no ayuda a eso".

 

"Uno se mete para saber qué pasa con los refugios de Siria y acabas viendo un vídeo sobre un gato comiéndose a un ratón", ha dicho.

 

A su parecer, es necesario "formar el criterio de la gente; perder esto es perder mucho, como sería perder mucho que la gente no leyera libros o no fuera al cine o al teatro".

 

"Espero que la prensa escrita dure siempre", ha dicho el directivo, que ha hecho hincapié en que las nuevas generaciones de jóvenes compran libros y quieren leer y "tocar" el papel a pesar de la oferta electrónica. También ha reconocido que es un problema de tiempo, como muestra que se compra y se lee el periódico mucho más los fines de semana.

 

Ha insistido en que las dificultades suponen oportunidades para crecer y explotar nuevas posibilidades, al tiempo que ha advertido de que las empresas pueden "durar cien años", pero al final "mueren" tras "enriquecer a un montón de personas".

 

También ha participado en la jornada Nuria Chinchilla, profesora del departamento de Dirección de Personas en las Organizaciones del IESE, cuya conferencia llevaba por título: "Dueños de nuestro destino: Cómo conciliar trabajo, familia y vida personal".

 

Chinchilla ha defendido la flexibilidad laboral como el "gran reto del siglo XXI", que es algo que piden "todas la generaciones, no solo las mujeres", y que se puede lograr atendiendo al tipo de empleo.

 

Según los estudios realizados por el IESE, la mejora de la flexibilidad en el trabajo supone un aumento en un 400 % del compromiso por parte de los empleados, un 30 % menos de absentismo laboral y un 20 % más de productividad.

 

Cuando el entorno laboral es "oxigenante", la creatividad de los trabajadores es "mucho mayor", las posibilidades de alternativas en las empresas son "mucho mayores y no hay miedo a los riesgos".

 

Finalmente, Chinchilla ha afirmado que "la mujer-madre ha sido el agente de cambio en muchas empresas porque la ley ha legitimado las bajas por maternidad y los horarios parciales", una flexibilidad que a su parecer debe beneficiar a más empleados.

Oroviogoicoechea (Bocayá): "Benditas las dificultades, de ahí salen las soluciones"