Ian Wilders es el director general de Labo'Life, una empresa que ha apostado muy fuerte por Mallorca con sus nuevas instalaciones en el municipio de Consell. Allí concentran buena parte del trabajo especializado en la producción de medicamentos que llevan a cabo también en otros tres paises europeos. Wilders nos explica el presente y las previsiones de futuro de la empresa.
- ¿Qué supone para la empresa Labo’Life la nueva ampliación de Consell?
- Este proyecto de expansión en Mallorca pone de manifiesto el compromiso del grupo Labo’Life con su sede central, lo que supone seguir consolidando el laboratorio dentro del tejido empresarial y social de las Islas Baleares. También representa la consolidación de nuevos proyectos orientados hacia la expansión internacional, el ámbito reglamentario, las evaluaciones de nuestros productos y la investigación científica.
- ¿Y a nivel humano?
- Nos permite mirar al futuro pensando en el crecimiento de la plantilla, ya que tenemos previsto contratar nueve personas más. También nos permite tener una “cultura de empresa” en la que los nuevos trabajadores podrán aprender de los que tienen más experiencia, una circunstancia muy importante para la misión que compartimos: ayudar a los profesionales de la salud a integrar la microinmunoterapia de Labo’Life en su estrategia terapéutica en beneficio del paciente.
- ¿En qué sector del mercado está trabajando Labo'Life?
- Somos un laboratorio farmacéutico que produce medicamentos, concretamente de microinmunoterapia. Es un sector con una estricta reglamentación, y en el que siempre debemos tener en cuenta y respetar las normativas nacionales y europeas.
- ¿Resulta rentable producir en una isla con los costes derivados de la insularidad?
- Sí, la insularidad para nosotros no es un impedimento. Nuestros medicamentos exigen unas precisas normas de distribución que implican un control de la temperatura. Estas condiciones son más difíciles de cumplir en el transporte de larga duración en barco o en camión, así que normalmente la distribución por toda Europa se realiza en avión. En Mallorca disponemos de uno de los mejores aeropuertos de España gracias al turismo, y nos beneficiamos de este servicio.
- ¿Y qué otras ventajas ofrece Mallorca a Labo’Life?
- Otra ventaja es la de disponer de personal altamente cualificado formado en la Universidad de las Islas Baleares. Al no tener mucha competencia en este sector, podemos escoger a los mejores estudiantes y con mayor potencial profesional. Por otra parte, el coste de la vida de la isla comparado con otros lugares de Europa es más bajo. Asimismo, al estar en una zona rural, en Consell, podemos crecer y nuestros trabajadores tienen una mejor calidad de vida.
-Así, ¿existen profesionales en esto momentos en Baleares que cubran todas sus necesidades empresariales?
-En Baleares se puede encontrar personal altamente cualificado por diferentes razones. La primera es que la Universidad ofrece una muy buena formación en el campo de la Biología, lo que es muy bueno para nosotros. La segunda es que la isla atrae a mucha gente que domina varios idiomas. Cuando buscamos personal, normalmente pedimos un mínimo de tres idiomas, y cuatro si tenemos en cuenta el mallorquín. Pero sigue habiendo puestos con perfiles muy difíciles de encontrar, como en los aspectos reglamentarios o puestos muy específicos en el ámbito farmacéutico.
-¿Qué importancia tiene en el grupo el laboratorio de Consell?
-El grupo Labo’Life tiene unos cien empleados entre todas sus empresas: Labo’Life España, Labo’Life France, Labo’Life Belgium, Labo’Life Italia y DIMI. De éstos, cerca de sesenta están en Consell. Es pues la sede más importante para el grupo y es donde se lleva a cabo la producción más importante. Además, desde aquí se realizan los trabajos de comunicación en alemán, en francés y en castellano, para muchos países de Europa. Aquí también se encuentra nuestro centro de investigación y desarrollo para la producción de proteínas. Así pues, el carácter internacional de la empresa de Consell es una pieza fundamental para nuestro grupo.
- ¿Se va incrementar esta producción?
- Sí, claro. En 2016 estamos teniendo un crecimiento del 10% de los medicamentos vendidos. Así que, con los equipos actuales, estamos aumentando la productividad. No obstante, en el proyecto del nuevo edificio de Labo’Life en Consell hemos tenido en cuenta la posible ampliación de la planta de producción.
- ¿Cuál es la facturación actual de la empresa y que previsiones de crecimiento tiene?
- Actualmente el grupo tiene una facturación de unos diez millones de euros con un potencial de crecimiento importante que se debe a que los medicamentos de microinmunoterapia están teniendo una buena aceptación por la comunidad médica. Y es que cada vez más médicos encuentran en la microinmunoterapia una respuesta a su inquietud por poner en marcha estrategias terapéuticas para sus pacientes. También existe una alta demanda por parte de pacientes que buscan una terapia con menos efectos secundarios, que respeta su fisiología y la eficacia natural del sistema inmunitario.
- ¿Cuál es su mayor desafío?
- Nuestro grupo tiene unos desafíos muy particulares al tener sedes en cuatro países diferentes lo que supone obligaciones reglamentarias, administrativas y fiscales específicas para cada uno de ellos; hecho más complejo al ser un grupo pequeño, de unas cien personas. Es por ello que tenemos una organización muy específica basada en la subsidiaridad. A cada persona de la empresa se le da la posibilidad de ser responsable y llevar a cabo su propia misión, lo que supone autonomía, poder de decisión e incluso cierta independencia financiera para cada uno de nuestros trabajadores.
-¿Añadiría algo más?
- Por otra parte, diría que nuestro mayor desafío es conseguir una reglamentación adecuada a la propuesta innovadora que nosotros hacemos al mercado farmacéutico. Siempre estamos trabajando con las administraciones para que la necesidad de los médicos y de los pacientes se corresponda a una realidad de las obligaciones reglamentarias.
