viernes. 26.04.2024

 

La compañía British American Tobacco (BAT) ha sacudido el sector del tabaco con su oferta para adquirir el porcentaje que le falta por controlar de la segunda mayor tabacalera de Estados Unidos, Reynolds, una operación con la que persigue desbancar del trono a Philip Morris.



De cerrarse con éxito, BAT proyecta pasar a ser la mayor empresa del sector a nivel mundial -ahora es la segunda- tanto a nivel de facturación como de beneficios, por delante también de los otros dos "gigantes": Japan Tobacco e Imperial Tobacco.



BAT cerró el ejercicio 2015 con una facturación global superior a los 14.000 millones de euros netos, mientras que Reynolds -propietaria de marcas de renombre como Camel o Pall Mall- registró ingresos por más de 10.000 millones de euros en este mismo período.



Conjuntamente podrían superar -aunque por poco- los números de Philip Morris, propietaria de la marca más vendida en todo el mundo, Marlboro, que el pasado año reportó en sus cuentas una facturación en torno a 24.000 millones de euros.



De esta forma se alejarían de Japan International y de Imperial Tobacco, con 9.400 millones y 7.500 millones de euros de ingresos, respectivamente, según figura en sus informes de resultados.


En Bolsa, BAT está valorada actualmente en más de 104.000 millones de euros y Reynolds supera los 61.000 millones, por lo que la suma colocaría al nuevo "gigante" también por delante de Philip Morris, cuya capitalización bursátil ronda los 136.000 millones de euros.


La oferta de BAT por el 52% de los títulos de Reynolds que todavía no está en sus manos ronda los 43.000 millones de euros, a la espera de saber cuál es la decisión de los accionistas de la firma norteamericana.


Actualmente la tabacalera británica está presente en unos 200 países y emplea a más de 50.000 personas en todo el mundo.


Desde su división ibérica han señalado a Efe que la cuota de mercado de la firma a nivel global se encuentra en torno al 25%, mientras que en España ésta se sitúa en el 11%.


Fundada en 1902, la empresa asegura que es líder en 55 de los mercados que opera gracias a sus marcas más conocidas, entre las que destacan Lucky Strike, Pall Mall, Dunhill, Rothmans o Kent.


Con la compra de Reynolds, sumaría a su historial enseñas como Camel o Winston, entre otras.


Durante el pasado ejercicio, BAT vendió un total de 663.000 millones de cigarrillos, según sus propias cifras, y pagó en concepto de impuestos más de 30.000 millones de euros en los países donde opera.


La adquisición de Reynolds supondría un nuevo movimiento de concentración en un sector controlado a escala global por cuatro grandes gigantes y altamente regulado por las autoridades.


Diferentes analistas han alertado del crecimiento de la deuda de BAT si finalmente la operación sale adelante e incluso la agencia de calificación crediticia Moody's colocó su nota en revisión negativa apenas horas después de conocer la noticia.


"Aunque la adquisición podría mejorar el perfil del negocio de BAT, también podría suponer un deterioro significativo" de sus indicadores crediticios, alertó el analista de Moody's Ernesto Bisagno.


El sector del tabaco se encuentra presionado por el continuo descenso de las ventas, reflejo de las cada vez más exigentes leyes contra el tabaco, aunque la bajada de las cifras se ha visto compensada por el imparable ascenso del consumo en China.

BAT se mueve para desbancar a Philip Morris como mayor tabacalera del mundo