viernes. 19.04.2024

 

La quinta generación de telefonía móvil (5G) revolucionará la forma en que nos comunicamos, al multiplicar los dispositivos conectados, incrementar la velocidad y reducir los tiempos de respuesta, pero, mientras llega su lanzamiento comercial, previsto para 2020, ¿en qué trabajan las operadoras?

 

Actualmente conviven en España varias generaciones de telefonía móvil: el 2G, lanzado en los años 90 y que aportó la voz digital y los famosos SMS; el 3G, nacido en la década del 2000 y que permitió navegar por internet de forma fluida; y el 4G, el actual, que trajo consigo las altas velocidades. Hubo, evidentemente, un 1G, sólo de voz, hoy en día en desuso.

 

"El 5G es una evolución. Las rupturas en realidad fueron la telefonía móvil, cuando surgió en su momento con voz y cuando el 3G fue capaz de dar datos mejor que el 2G, que daba unos volúmenes de datos muy limitados, pero en el 5G no va a aparecer nada radical", opina el nuevo director de Proyectos Técnicos Estratégicos de MásMóvil, Eduardo Duato.

 

No cree lo mismo el director de Planificación de Red de Orange, Manuel Sánchez Malagón, para quien el 5G es "disruptivo".

 

"El 5G es diferente. Persigue, por supuesto, muy alta velocidad (se habla de velocidades pico de 10 gigabytes por segundo), pero persigue también tener miles de millones de dispositivos conectados", propiciando el desarrollo real del Internet de las Cosas, y ofrecer "una latencia bajísima", añade.

 

La latencia es el tiempo que tarda la red en devolver una acción requerida por el usuario de un dispositivo: para el 5G se está pensando en una latencia del orden de 1 milisegundo, frente a los 40-50 milisegundos del 4G, una reducción clave para su uso en coches controlados remotamente.

 

"Es la diferencia entre la vida y la muerte", afirma el responsable de Marketing de Nokia, Fernando Corredor.

 

"Por lo menos tiene que simular la latencia humana, que no haya impresión de retardo, sino de inmediatez", apunta el subdirector general de Planificación y Gestión del Espectro Radioeléctrico, Antonio Fernández-Paniagua.

 

Fabricantes, operadores y reguladores están embarcados ahora en definir el estándar de la nueva generación móvil, es decir, "describir todas las especificaciones técnicas que tienen que tener los equipos de telecomunicaciones que van a comunicarse con los dispositivos y con la red para dar servicio a los clientes", explica Sánchez Malagón.

 

Un proceso que está previsto que dure hasta 2018, año a partir del cual comenzaría la fase de producción, para que el lanzamiento comercial se produzca en 2020.

 

"De aquí a 2020, nadie va a hacer una inversión disruptiva. Los operadores están viendo las tecnologías que tienen, para sacarles provecho. El 4G actual evolucionará hacia la sociedad del gigabyte", opina el director de Desarrollo de Negocio de Qualcomm, Eloy Fustero.

 

Telefónica trabaja con Nokia y Qualcomm para incrementar las velocidades de descarga en terminales móviles gracias a la combinación de varias tecnologías: ya ha hecho una demostración en la que logró 780 megabytes por segundo (Mbps) y en unos meses esperan lograr 1 o 1,2 gigabytes por segundo.

 

El director general de Red de Telefónica, Joaquín Mata, percibe una cierta "obsesión" por el 5G, cuando, a su juicio, el 4G y su evolución cuentan con una hoja de ruta "muy halagüeña", con muchas capacidades.

 

También Orange trabaja para incrementar la velocidad con el objetivo de alcanzar el gigabyte por segundo e, incluso, superarlo, además de priorizar la extensión de la cobertura en 4G, el mismo objetivo que se marca MásMóvil.

 

La llegada de nuevas generaciones de telefonía móvil trae consigo el apagado de otras o, al menos, la reutilización de frecuencias del espectro radioeléctrico para tecnologías diferentes de las inicialmente previstas, algo que se conoce como "refarming".

 

Orange, por ejemplo, está reutilizando la banda de 1.800 megahercios (Mhz) -prevista para el 2G- para el 4G, un proceso que haber concluido en el primer semestre de 2017, y planea ir dedicando en los próximos dos o tres años la de 2.100 MHz -prevista para el 3G- al 4G.

 

También Vodafone y Telefónica planean reutilizar la banda de los 2.100 MHz para el 4G.

 

MásMóvil tiene previsto destinar todas las frecuencias que utiliza actualmente para el 2G al 4G y apagar así esa primera tecnología, mientras que no tiene previsión de apagar el 3G en los próximos cinco años.

 

Otras operadoras, como Orange y Vodafone, por el contrario, le ven más vida al 2G, ya que es la tecnología que se utiliza en los servicios actuales de M2M, es decir, de intercambio de información o comunicación en formato de datos entre dos máquinas remotas, como contadores de luz o agua.

 

Y mientras llega el 5G, ¿qué?