“No puedo entender porque la gente está asustada con las nuevas ideas. Yo lo estoy de las viejas” John Cage.
En estos últimos años se ha hablado mucho de los profundos cambios que está viviendo nuestro sector. Sin embargo, he leído pocas cosas sobre la adaptación de las personas que trabajamos en él; cómo hemos cambiado y nos hemos adaptado a estructuras diferentes, asimilando los nuevos hábitos de consumo de las personas y enfrentándonos a una sociedad en la que los avances tecnológicos han modificado formas de ser, comportamientos y rutinas. Soy de las que piensa que el creativo, al fin y al cabo, es y siempre seguirá siendo creativo en esencia, pase lo que pase. Pero al mismo tiempo creo que para trabajar, aprender y desarrollarse en este sector hoy en día ya no vale solo con tener las actitudes y aptitudes de hace 10 años.
Es por este motivo que ha nacido un nuevo perfil de creativo que se sustenta sobre cuatro pilares fundamentales para desarrollarse y formar parte del sector. Pilares que además de potenciarnos profesionalmente influyen también en nuestro desarrollo personal. Estos son los 4 pilares fundamentales de esos nuevos creativos.
1. Crear conceptos creativos
La capacidad para generar conceptos que solucionen problemas de comunicación es el trabajo del creativo desde el inicio de los tiempos. Esta es la piedra roseta de la creatividad y lo ha sido siempre. En realidad es uno de los pilares que no ha cambiado en cuanto a esencia. Debemos ser capaces de construir marcas y generar campañas manteniendo unidos a una gran infinidad de medios, plataformas y formatos, que tengan la capacidad de vivir y crecer un entorno multimedia y cambiante.
2. Generación de storytellings transmedia
Somos creadores y contadores de historias. Siempre lo hemos sido. Lo único es que hoy esas historias que parten de conceptos de comunicación, en la gran mayoría de ocasiones se deben contar utilizando una variedad de medios. Es lo que se ha denominado “transmedia”. Transmedia es la manera de contar historias en el siglo XXI, donde lo digital y la búsqueda de experiencias están a la orden del día por parte de los consumidores. Transmedia no quiere decir que esa historia que te voy a contar se repita una y otra vez a lo largo de un sinfín de formatos. Ese es el gran error. Un storytelling transmedia debe poder desarrollarse a través de dos, tres o diez medios y cada una de esas piezas del puzzle debe cumplir su función dentro de la narrativa. Por ejemplo, lo que un audiovisual te cuenta es parte de una historia que una acción de street marketing o una acción de marketing experiencial complementan. Hoy las campañas tienen mucho de transmedia. Los consumidores esperan vivir experiencias diferentes con cada uno de los medios, todos ellos cumpliendo un objetivo de comunicación y dando forma a un mismo concepto.
3. Orientación tecnológica y digital
La tecnología ha entrado de lleno en la vida de millones de personas y, no entiendo cómo todavía existen creativos que no se interesan por tener conocimientos digitales. Hoy en día casi todo es digital. Las revoluciones de muchos países empezaron en plataformas sociales; el Smartphone es una prolongación de nuestro ser (y de nuestras manos); la gente twittea donde está y lo bien que se lo está pasando, o se hace fan de una marca de cocina esperando conseguir nuevas recetas que solucionen su día a día… Por lo tanto es fundamental no sólo tener formación digital para aportar soluciones a necesidades reales, sino también mostrar interés por los avances tecnológicos que surgen en nuestro entorno, porque la sociedad cada vez acaba adaptándolos con mayor rapidez. Haz una prueba. Si tu hijo de 15 años utiliza con sus amigos una aplicación móvil de la que nunca has oído hablar, deberías empezar a preocuparte. Eso hice yo con Pokémon GO.
4. Voluntad emprendedora
Emprender debería estar en nuestro ADN. La capacidad de autoaprendizaje, la motivación para generar ideas más allá del ámbito creativo, la curiosidad por buscar nuevos modelos de negocio incluso dentro de tu propia empresa, no sólo enriquecen sino que se hacen necesarios para el buen funcionamiento. La figura del “intraemprendedor” es cada vez más visible en las empresas con mentalidad abierta y versátil, porque ayuda a crecer y destacar en un entorno social en el que las soluciones a un problema son prácticamente infinitas.
Es probable que encontréis más factores que son imprescindibles para el perfil de un creativo. Incluso puede que no estéis de acuerdo con esta visión. Es sólo una reflexión de lo que, a grandes rasgos, he ido viendo a lo largo de todos estos años en los que el sector está cambiando. Aunque a muchos les pueda parecer lo contrario.
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