viernes. 26.04.2024

 

Inca vive en estos momentos su momento más álgido del año con la celebración de las ferias previas al Dijous Bo. Con este motivo entrevistamos a la regidora de Ferias, Antonia Sabater.

 

-¿Qué suponen económicamente las ferias para Inca?

Las ferias son un gran mostrador para Inca. Gracias al recinto ferial y a las actividades se consigue atraer a un gran número de personas que pasean por nuestras calles. Durante el tiempo que pasean conocen la oferta comercial, de restauración y empresarial. Y muchos gastan. En definitiva las ferias son una oportunidad para nuestras empresas y para la ciudad en general.

 

-¿Cuál es el sector que se beneficia más tanto de las ferias como del Dijous Bo?

El beneficio es para todos. Desde el Ayuntamiento procuramos hacer una difusión masiva para atraer visitantes. Después, nuestras empresas, seguro que los fidelizan para que vuelvan otro día.

 

-¿Qué aspecto destacaría más de las ferias de este año?

Vamos innovando, introduciendo nuevos elementos para diferenciarse del resto de oferta de ferias de otros municipios. Además, introducimos nuevos sectores productivos que pueden dinamizar la economía local. Un ejemplo de ello es la Fira d'Antiguitats, el salón Salut i Ecologia o la Nit del Vi.

 

-¿Cómo se está preparando el Dijous Bo? Hacia donde irá encaminado?

El Dijous Bo es la feria de ferias en Mallorca. Es un evento por el que pasan casi 200.000 personas en algo más de 24 horas. La preparación lleva mucho tiempo y la implicación, no sólo de todas las áreas del Ayuntamiento, sino también particulares, asociaciones, agrupaciones y otras instituciones. Como siempre esperamos que sea un éxito por esa mezcla de muestra de muchos sectores económicos y como no con el sector primario como principal reclamo.

 

-Usted es responsable del Museo del Calzado. ¿Cuál va ser el futuro de la gestión de este edificio?

Recientemente el Museo del Calzado y de la Piel cuenta con una nueva dirección y un plan de acción. Se intentará potenciar un edificio que, después de seis años es poco conocido entre los inquenses, con actividades que fomenten la participación de la gente, sin dejar de lado el principal objetivo de dar a conocer el patrimonio industrial de la isla y el propio de Inca, como son la piel y el calzado.

Sabater: "las ferias de Inca son una oportunidad para las empresas y para la ciudad"