Después de meses y meses de intriga, de idas y venidas de todos los partidos políticos y de mucha incertidumbre, para nada positiva en el aspecto de la confianza empresarial, ya tenemos presidente, ya tenemos gobierno.
Hace tiempo que venimos reclamando la necesidad de tener alguien que gobierne, que tome decisiones y que genere estabilidad. También no es menos cierto que necesitamos un gobierno que cambie las políticas que se han practicado en los últimos años hacia nuestro comercio.
Si realmente deseamos que este comercio de proximidad, que da vida a barrios y pueblos sobreviva y crezca se debe poner algún tipo de coto a esta tendencia neoliberalizadora en donde quien manda son los grandes operadores. Son estos los que teledirigen las políticas comerciales.
Será difícil que con un gobierno de Mariano Rajoy este escenario cambie radicalmente. El hecho de que este gobierno padezca de entrada de cierta fragilidad puede ser nuestra oportunidad.
Si el PSOE quiere defender realmente al pequeño comercio como así pregona debe condicionar este gobierno y hacerle ver que hay otras maneras de ver el comercio. Hay otra manera de tomar decisiones para garantizar el futuro de nuestros pequeños comerciantes.
En estos momentos pues, los socialistas, como otros partidos del arco parlamentario, van a tener mucho que decir en este asunto.
Pero de este gobierno minoritario necesitamos también gestos en muchos campos, el primero de ellos el de la financiación. Estamos a la expectativa de que llegue a nuestras islas, el dinero que le corresponde para desarrollar las políticas que necesitamos.
Recuperar competencias propias de nuestra comunidad, en materia de comercio es imprescindible para mejorar las políticas comerciales mas sensibles a la realidad de cada una de nuestras islas, dejando de emplear instrumentos a la disposición de una libertad comercial, que solo beneficia a los grandes operadores, y que son malignos para nuestro comercio.
Los retos que se dibujan en el horizonte no son pocos ni tampoco banales. Hace días que se ha confirmado el tratado de libre comercio entre Europa y Canadá y si no sucede ningún cataclismo le sucederá otro similar con los Estados Unidos. Estos tratados van a ser altamente negativos para nuestro pequeño comercio y hay que hacer algo y ya para prevenir sus efectos nocivos.
Ante ello precisamos de un gobierno sensible con nuestras reclamaciones, con nuestras necesidades. Esto se tiene que traducir en diálogo y mucho, por parte de todos los partidos. Ellos ahora más que nunca tienen la capacidad de decidir que modelo comercial y productivo queremos para nuestro país, respetando sin duda y esto es muy importante, los diferentes territorios y su idiosincrasia.
Desde Pimeco seguiremos peleando por el mantenimiento de este comercio mediterráneo, próximo, cercano, familiar, de calidad, personal…. Es el comercio que más gusta. Es el comercio más auténtico y nuestro
