En estos días, justo cuando se está negociando una tarifa plana para los vuelos entre nuestras islas, el flamante gobierno de Rajoy ha anunciado que para el año que viene se acabó el descuento de residente para grupos, cuestión que afecta directamente a equipos deportivos, grupos culturales y colectivos diversos.
Lo de Madrid es de juzgado de guardia: Balears no tiene peso político más que a la hora de pagar y hacer caja para las arcas del Estado. Lo hemos certificado en estos días, en los que no solo Ferraz hizo caso omiso al partido de la presidenta Armengol en cuanto a plantear un pacto por el cambio en el gobierno central, sino que Rajoy no ha encontrado entre el PP balear, partido que presume de mayoritario en nuestra comunidad ni una sola persona válida ni como ministro ni como secretario de Estado.
Las Comunidades autónomas que tanto menosprecia el PP, justamente por gestionar la educación, la sanidad o los servicios sociales, entre otras cuestiones, somos las que damos sentido al sistema politico, y sabemos gestionar. A diferencia de un Estado que acapara el grueso de la deuda pública (más del 80%) con Ministerios muy reducibles, como el de Defensa, cosa que no creo que hagan ahora que han colocado al frente del mismo a la salvapatrias Dolores de Cospedal. Para ellos gestionar bien equivale a gestionar "fácil", y a vender el patrimonio público, aunque eso implique ir contra el interés general, y de hecho es lo que han vuelto a plantear con respecto a AENA: una reprivatización que reduzca el peso de la parte pública en beneficio de la privada.
Como sabemos gestionar, propongo un cambio de cromos al gobierno central: que se queden el descuento de residente, no lo queremos. Pero que nos cedan la gestión del Aeropuerto de Palma. Parece que nos perdonan la vida con el descuento de residente cuando los residentes sabemos que al hacer una reserva con esta condición sube automáticamente el precio (eso sí que es un fraude, ¿dónde está el gobierno?), pero hablamos de 80 millones de euros al año para el conjunto de residentes en las Illes. Mientras tanto, solo el Aeropuerto de Palma ganará este año cerca de 200 millones de euros, sin que uno solo de estos se reinvierta aquí en nada necesario, ni se nos deje decidir lo más mínimo en cuando a su gestión, que obviamente es estratégica para una tierra rodeada de mar y dependiente del turismo.
A la gente que vive y trabaja en Balears nadie nos regala nada, y mucho menos el gobierno de España: me remito al lío de las desaladoras. Nunca nos han hecho un favor, y si quieren negociar, hagámoslo, señores de Nuevos Ministerios: métanse el descuento de residente por donde les quepa, pero el aeropuerto lo gestionamos nosotros. Los residentes podríamos viajar gratis total todo el año, y aún nos sobraría dinero. Hagan ustedes números y verán como es así de lamentable.
