En las ultimas elecciones, en muchos pueblos y ciudades de nuestra querida Mallorca, cambio el color político de quien nos administra. Muchos pensamos entonces que, ademas de las formas, habría cambios mas profundos, no solo en una defensa teórica de nuestro comercio, sino en la práctica con hechos palpables y concretos. Más aún cuando en sus programas electorales estos partidos defendían a capa y espada un modelo de comercio local y de proximidad.
También hemos visto, que gobernar sin mayorías absolutas, sean buenas o no, no es nada fácil. Ponerse de acuerdo en algo en que ya lo estaban, de boca, antes de las elecciones, ahora es tarea ardua y complicada.
Estaremos de acuerdo que las administraciones locales son las mas cercanas al ciudadano, al comerciante. Cuando tenemos deficiencias en seguridad, en limpieza, en movilidad, y también en alumbrado, nuestro pensamiento se dirige hacia el ayuntamiento de turno.
Y de eso quiero hablaros, del ayuntamiento de turno, en este caso, el de nuestra capital, Palma. Este ayuntamiento apuesta por un Black Friday más comercial y promocionado fuera de nuestro territorio, pero a oscuras. Digo a oscuras por que este tan fantástico día que quiere promocionar el área de turismo y comercio, en otras áreas municipales como participación ciudadana o infraestructuras no parece estén tan de acuerdo con dicha promoción. Y con otros argumentos se decide retrasar el encendido de las luces navideñas. Y añado con otros argumentos por que nadie se aclara y nadie esgrime los mismos.
Mientras tanto nosotros los comerciantes, asistimos alucinados al espectáculo y no entendemos absolutamente nada.
El Black Friday es una iniciativa a la que nos vemos abocados arrastrados por los grandes operadores que ya la practican. Lo hacemos muchas veces más por obligación que por devoción y más aún viendo que viendo que, en muchos de nuestros comercios, los resultados finales en la anterior temporada no fueron tan brillantes como hubiéramos deseado, si contamos las ventas de la temporada invernal.
También hay quien opina, y puede ser cierto, que es un adelanto de unas ventas a unos precios con menor margen y que después no recuperamos en temporada, por tanto, una vez mas nuestro margen y resultados se ven visiblemente menguados. Aunque estaremos de acuerdo que si hay que estar, al menos lo hagamos bien e intentemos tener los mejores resultados.
Seguro que el viernes 25, fachadas de mas de un gran comercio de nuestra ciudad, y grandes centros comerciales de su periferia, estarán iluminadas con ornamentos navideños, guste o no guste. Nuestro comercio, el de proximidad, este que da vida a las calles y barrios de Palma, estarán a oscuras, por decisión de algunos de esos políticos del @governdelagent que dicen defendernos a capa y espada.
Sintiéndolo mucho he de decir que con estas y otras decisiones que en la próxima ocasión comentare, no solo no nos defienden, sino totalmente al contrario, no entierran mas si cabe.
