domingo. 28.04.2024

Autoconsumo y movilidad eléctrica, ya no hay excusa

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La publicación del Real Decreto Ley de medidas urgentes para la transición energética y la protección de los consumidores, por el que se deroga el famoso impuesto al sol que tanto daño ha causado al desarrollo del autoconsumo en nuestro país, parece que por fin pone un poco de sentido común en materia energética.

               

La pregunta que nos hacemos desde nuestro colectivo es, si el usuario es realmente consciente de lo que este hito supone. La eliminación de cargas a la energía autoconsumida, la posibilidad de compartirla, la eliminación de configuraciones de medida absurdas y un abismo de luz de una próxima regulación del balance neto, supondrán para toda la sociedad una devolución de derechos que nunca se deberían haber perdido.

 

Este cambio podría producir, de una vez por todas, la democratización de la energía y depender un poco menos de las grandes eléctricas; se reducirán las pérdidas al encontrarse la generación junto a los puntos de consumo; se deberá realizar una gestión de la demanda; y lo más importante, realmente el consumidor será capaz de ahorrar en su factura o incluso decidir desconectarse completamente de la red.

 

El texto ha dejado otra noticia valorada positivamente por el sector, la eliminación de la figura del gestor de recarga. Otro invento más de los grupos dominantes para pretender controlar el negocio de la recarga de vehículos eléctricos. Durante estos años se ha demostrado que dicha figura solo ha conseguido ser un freno para el desarrollo de la infraestructura de puntos de carga. Los que todavía alzaban la voz criticando la prohibición de los vehículos de combustión contaminantes tendrán un argumento menos a partir de ahora. Todos debemos ser conscientes de que el cambio hace tiempo que empezó, y solo nos queda la opción de trabajar más y más duro para acelerarlo, porque nuestro planeta no concederá segundas oportunidades.

 

Por último, se pone fin también a las prácticas abusivas en la contratación de los suministros de gas y de electricidad. Queda prohibida la venta a puerta fría de estos servicios y se acaba de esta manera con las estafas que se venían produciendo, aprovechándose del desconocimiento en mayor medida de personas mayores, para cambiarles sus tarifas por otras más caras.

 

Aquellas comercializadoras que incumplan esta norma podrían llegar a ser inhabilitadas para el ejercicio de su actividad. Veremos si llegado el caso, las puertas giratorias estarán por encima de los derechos de los consumidores.

 

Sin embargo, todos estos sinsentidos que veníamos sufriendo no son más que la punta del iceberg de los abusos de las compañías dominantes donde el perjudicado siempre es el mismo, el ciudadano.

 

Cada día vemos que los precios del mercado mayorista no dejan de subir, aun cuando los embalses disponen de nivel suficiente para producir energía barata. Iberdrola ya anunció a principios de año que esperaba resultados record para 2018 y recientemente, ENDESA publicó que su beneficio del primer semestre del año se había disparo un 15% respecto al año anterior. ¿Casualidad? Juzguen ustedes mismos

Autoconsumo y movilidad eléctrica, ya no hay excusa