Estoy en un punto de inflexión con relación a mi Blog de Viajes, el cual todavía requiere de muchos viajes, andadura, vamos lo que viene siendo contenido – vital y relevante para los viajeros del mundo. Pero no por ello, quiere decir que cuando incluyo un nuevo post sobre mi último viaje, esté hecho con cuidado, cariño y desde la más sincera opinión.
Después toca incluir todas las optimizaciones necesarias, para que se haga un huequito en Google y alguien que no sea la gente de tú entorno, acabe entrando y le resulte tan útil la información que o bien acabe viajando o la use durante su viaje.
No podemos negar, el cambio que todo esto ha experimentado y sigue experimentando. Me refiero a que antes íbamos a Google y buscábamos de cientos de blogs del destino que teníamos en mente. Actualmente a pesar de hacer eso, hay un elemento clave a la hora de buscar la información, tomar la decisión y dejarnos influenciar.
Si influenciar, mediante las redes sociales tan activas como necesarias. Está claro que mediante plataformas como Facebook, Twitter y sobre todo Instagram vemos cantidad de fotos (muchas de ellas increíbles) de los destinos con información en muchos casos, que abren el apetito o nos terminan de convencer a la hora de viajar.
Pero debemos tener en cuenta que ocurre eso, siempre y cuando ya se tenga un interés absoluto. Digo esto, porque no creo que estas plataformas a diferencia de lo que ocurre con la moda, puedan vender de forma inmediata el destino, y no porque no haya ganas, sino porque económicamente la cosa cambia y el precio de un complemento nada tiene que ver al precio de un viaje.
Pero si hay que reconocer que su uso es fundamental para dar a conocer el contenido de un blog, los destinos y para retransmitir muchas veces la experiencia en tiempo real. Es una forma de ver de cerca la experiencia de los viajeros y del contenido que nace de esos viajes, pero que quizás no es tan detallado como ocurría antes, donde todo se contaba una vez finalizado el viaje.
La forma en la que cada Blogger de viajes decide comunicar y dar a conocer su blog es totalmente respetable y válida. Los hay que llevan una larga trayectoria y experiencia y siguen centrados en llegar mediante el contenido puro de su blog (totalmente admirable), los hay que mantienen eso y añaden el uso de las redes sociales para estar adaptados al medio (opción intermedia) y los hay que se están centrando tanto en la influencia mediante dichas plataformas, olvidando el contenido puro y esencial de su blog – por lo que yo en este caso considero que están pasando de la figura de Blogger a Influencer.
Ser influencer parece casi obligatorio si quieres que el contenido de tú blog sea visto o leído, contenido que realmente en muchos casos se reduce por estar centrados en comunicarlo todo mediante la red social. Es ahí donde creo que no se debe cruzar la barrera y dar oportunidad a todo tipo de blogs, seguir buscando contenido, pasar horas leyendo cientos de blogs - independiente del número de seguidores.
También reflexiono sobre las empresas de Viajes y Turismo, ya que me pregunto si a la hora de promocionar sus destinos o productos solo se basan en los Influencers o si también tienen en cuenta sus blogs y lo que es más importante el contenido de este…me pregunto ¿Escogen al Blogger o Influencer? ¿Cuál sería la situación óptima?
Es difícil saberlo o determinarlo, ya que habrá defensores de un bando, de otro, del punto intermedio o quienes no se cuestionen nada de momento. Sea como sea creo que nuestro principal cometido como Blogger de viajes es el de dar contenido tras realizar un viaje, hacer tantos viajes como la vida diaria permita, anunciar ese contenido mediante las redes sociales.
Finalizando os confesaré que lo de ser Influencer se me queda muy lejos ya que de momento no quiero compartir de forma directa o retransmitir mis viajes mientras los disfruto (respeto totalmente a quienes lo hacen).
Precisamente cuando me voy de viaje lo primero que deseo es desconectar del móvil, abandonarlo sin más. Me gusta hacer fotos, pero no me obsesiono en intentar sacar fotos de todo - menos, es más. Y una vez llego del viaje, a veces siento la necesidad inmediata de contarlo y otras me gusta que pase algo de tiempo y una vez reflexiono sobre ello, me pongo a escribir (me ayuda una pequeña libreta que siempre llevo en mis viajes para hacer anotaciones de mis sentimientos, opiniones y todo lo que vaya viendo), pero SIEMPRE acabo escribiendo.
