La actual temporada turística alta se ha cerrado en la Playa de Palma con una bajada en la ocupación hotelera que no se notado en la rentabilidad que estos turistas han dejado. Así lo aseguran los empresarios de la zona agrupados bajo la marca Palma Beach.
Joan Ferrer, Mika Ferrer y Pedro Marín han realizado ante los medios un balance positivo de la temporada pero que no escondía cierta preocupación por el futuro. Los tres han reconocido el empuje de los destinos competidores en el segmento de playa como Turquía o Grecia y han admitido que esta reducción de número de visitantes puede ir a más en el próximo año.
"Esto ha sido un toque de atenció para la Playa de Palma y significa que tenemos que ponernos las pilas", ha dicho Joan Ferrer que ha apostado por continuar trabajando en el turismo de invierno apostando por la calidad y por recuperar al público local para la zona.
Con el eslogan 'Menos es más' los empresarios consideran que se debe trabajar en un doble frente para conseguir turistas de mayor calidad. Así, por un lado piensan que se debe seguir aplicando a rajatabla la ordenanza cívica y han mostrado su apoyo a la Policia Local para poner coto al turismo de borrachera. De hecho han destacado que este turismo de baja calidad desaparece en invierno en el que toman fuerza otros segmentos como el deportivo.
Por otro lado los empresarios reclaman mayor inversión pública en la zona. Destacan, eso sí, la gran inversión en mejora del alumbrado de la primera linea de playa pero aseguran que se debe invertir más en mantenimiento de los espacios urbanos. Además reivindican inversiones grandes y valientes. "No ha pasado nada espectacular en la Playa de Palma en materia de inversión pública en 20 años" asegura Ferrer.
Los representantes de Palma Beach han anunciado la realización de una campaña de concienciación contra el incivismo en los mercados de origen y especialmente en Alemania, además de en la Playa de Palma. Joan Ferrer ha explicado que se está preparando con el Ayuntamiento una campaña publicitaria potente y que incluso se plantea la posibilidad de que policias alemanes acudan a Palma para realizar una labor de apoyo en positivo para aconsejar a los jóvenes pero nunca con una acción punitiva.
