Ser coleccionista de monedas no es para todo el mundo, de hecho, muchos consideran que esto es aburrido y sin sentido. Sin embargo, esto es cuestión de gustos y si a ti te fascina este mundo bienvenido seas ya que es una de las más bonitas aficiones que hay.
Para empezar, cada moneda en sí mismo es un arte y tiene una historia sumamente larga e interesante detrás. De hecho una sola moneda nos puede decir mucho de historia, geografía y política.
Esto último quiere decir que es una excelente manera de ganar conocimiento, pero también puede servir para ganar dinero. De hecho, si se tratan de monedas bastante antiguas podemos obtener grandes sumas de dinero, y es que con el tiempo estas ganan más valor. Esto no quiere decir que las “más recientes” no valgan tanto, ya que es todo lo contrario. Para entender esto, debes saber que su precio fluctúa de acuerdo al metal con el que están fabricadas.
Tal vez, para un coleccionista novato, esto puede parecer extraño pero los más experimentados sí que saben hacer su inversión y cuando dinero podrían ganar por comprar una pequeña moneda.
Recuerda que no todas las personas saben el verdadero valor de una moneda y esto es algo que como coleccionista de monedas debemos saber muy bien. Por ejemplo, hay muchas monedas de dos euros valiosas como se indica aquí en detalle.
Sin embargo, hay que mencionar que ganar dinero no es la única motivación que los coleccionistas de monedas tienen. De hecho, muchos en este mundo solo valoran el reto que representa encontrar la moneda “perfecta” o encontrar un conjunto bastante grande de monedas. Es muy fácil obsesionarse con esto, sobre todo cuando tenemos un puñado de ellas.
Por ende, un coleccionista de monedas, es como un cazador de tesoros, que siempre debe estar investigando para conocer donde conseguir una moneda. De este modo, ser coleccionista de moneda, brinda la misma emoción que otras aficiones. A esto, le sumamos el hecho de que una vez completado una colección o haber conseguido el “santo grial de las monedas” vamos a poder conseguir una buena ganancia de ello.
El punto de la historia es algo que atrae mucho de coleccionar monedas, y es que como mencionamos antes cada moneda tiene su propia identidad. Por ejemplo, puedes estar relacionada con un hecho histórico o formar parte de la cultura de un país. De una “simple moneda” podemos aprender más de lo que pensamos sobre un país y sin la necesidad de tener que consultar tantos libros.
Este hecho hace que un coleccionista siempre esté al pendiente de todas las extrañas y limitadas monedas que salen al mercado. Ten en cuenta que, existen muchas monedas, que son difíciles de encontrar y esto puede deberse a que son de un tiempo bastante atrás en el pasado donde ocurrieron hechos históricos. Obviamente, este tipo de monedas no son tan accesibles, pero hay personas dispuestas a pagar grandes sumas de dinero porque saben que son valiosas.
Hay monedas que, en sí mismas tienen un diseño atractivo, con una historia bastante interesante, que no son vendidas porque satisfacen el gusto personal del coleccionista. Básicamente, es como un tesoro, y como tal no vamos a venderlo.
Cabe destacar que, volverse un coleccionista de moneda experto, lleva su tiempo, ya que se necesitan algunos conocimientos y hay que aprender a conocer el valor de las monedas. Por ejemplo, no puedes saber que tan rara es una moneda si no tienes información de ella, y aunque tengas una leve idea de que es siempre es mejor conocerla a detalle.
En este ejemplo, lo raro de una moneda se determina por la cantidad de piezas que se fabricaron, cuando se fundieron y cuantas hay actualmente. Obviamente, mientras más inusual sea mayor va a ser su valor. Si se trata de una moneda con un fallo en su acuñación, esta puede tener un valor bastante elevado porque esto es poco frecuente. Lo ideal siempre es hacer una investigación detallada para conocer su rareza y su valor.
Como podemos notar, coleccionar monedas lo tiene todo, por un lado, es emocionante y nos pueden ayudar a conocer bastante sobre un lugar y por otro nos puede servir para ganar dinero.
