sábado. 28.09.2024

El nudismo es un concepto de vida que cada vez cuenta con adeptos fieles. Cada vez es más frecuente encontrar establecimientos hoteleros o zonas de playa nudistas pero esta forma de vida también ha aterrizado en el mundo de la restauración.

 

En Tenerife ha abierto sus puertas el primer restaurante nudista del país. Se llama Innato y su propuesta es una velada de alta cocina y cuerpos desnudos y, además sin ningún tipo de tecnología.

 

Su obsesión es garantizar el “relax total” y la “vuelta a nuestros orígenes”, según explica a Efe el promotor de este espacio, Tony de Leonardis, quien reconoce que “no tener vergüenza de nuestro propio cuerpo es lo más bonito que hay”.

 

Oriundo del sur de Italia, asegura que su intención ha sido aunar las tres cosas que más le gustan en el mundo: la hostelería, el naturismo y las Islas Canarias. Pero el origen, el punto de partida, surgió al observar a las miles de parejas que estaban siempre con el teléfono en la mano sin mirarse a la cara. “Entonces pensé: ‘Se lo voy a quitar’, y acabé quitándoselo todo”, bromea.

 

El restaurante, recientemente inaugurado, está causando furor entre los clientes que tienen la posibilidad de practicar naturismo al tiempo que saborean las creaciones de alta cocina del chef italiano Olindó Donadío, con dos estrellas Michelin.

 

Ofrecen tres menús-degustación -uno a base de carne, otro de pescado y marisco, y un tercero de verduras y hortalizas-. “Más que un restaurante nudista llegaremos a ser uno de los mejores restaurantes de Tenerife”, defiende.

 

Los cuatro platos incluidos en cada menú, que incluyen especialidades como bogavante, langosta, o carpaccio, están cocinados al fuego de leña y elaborados con productos ecológicos kilómetro cero y maridados con vinos biodinámicos,  según detalla.

Pero lo mejor, afirma, viene con el Happy Ending Dessert. Sí, han leído bien, Happy Ending Dessert. Aunque esto, pese a lo que puedan imaginar, no es otra cosa que disfrutar de una rato de erotismo en pareja. ¿Cómo? Con un bufé afrodisíaco presentado encima del cuerpo humano de uno de los presentes para que jueguen “con los ingredientes y disfruten de un divertido rato en pareja”.

 

Mientras se degustan las propuestas del local, apunta, “no hay reglas”, el comensal puede optar por ir desnudo o emplear el albornoz y las zapatillas que se le ofrecen al entrar.

 

Leonardis insiste en la cuidada higiene que se garantiza en este local que, resalta, “es mucho mayor que en cualquier otro restaurante”. Las sillas están cubiertas por una funda monouso, que se tira al acabar la velada, y sobre la que, además, todo el mundo coloca el albornoz. “Hay muchos más gérmenes en la ropa que en la piel de las personas”, indica.

 

Para los más pudorosos, Innato Tenerife cuenta también con una zona en la que no es necesario renunciar a la ropa aunque, de momento, “no se haya estrenado”. “Nadie me ha pedido reservarla hasta la fecha, así que estoy pensando en eliminarla por la falta de demanda”.

 

Con ropa o sin ella, lo que está claro es que la propuesta garantiza “un salto en el tiempo”. Para ello, nos cuenta, está prohibido utilizar aparatos tecnológicos, porque la idea es llevar al cliente “a otra dimensión” y, ya de paso, permitir que la velada actúe como terapia de pareja. “Nuestro restaurante es único en Europa, no hay otro en el que viajes mil años atrás como lo consigues aquí dentro”, aclara.

 

Para contribuir a ello, los propios camareros se visten de romanos, “con cualquier indumentaria alejada del mundo moderno”, no hay luz eléctrica -solo velas y antorchas- y solo se cocina y se come en utensilios de barro. La idea: “Ayudar a los clientes a relajarse de una vez”.

 

Aunque de momento solo se puede acudir al restaurante a la hora de la cena, ésto es solo “la primera parte del plan”, ya que para finales de marzo está prevista la apertura de un camping naturista sin luz eléctrica justo detrás del local, que abrirá entonces mañana y noche. Una experiencia más original si cabe, teniendo en cuenta que en los 3.500 metros de terrero de los que disponen habitan más de 40 avestruces.

Abre sus puertas el primer restaurante nudista de España