viernes. 27.09.2024

El Ayuntamiento de Palma quiere evitar a toda costa la sensación de saturación turística en el centro de la ciudad en temporada alta. Persiguiendo este objetivo el alcalde, José Hila y la regidora de Turismo, Joana Maria Adrover, han anunciado que repartirán en diferentes puntos los turistas que a diario llegan a Palma en buses. Esta medida, pues, afectará tanto a las excursiones de los cruceristas como a las de transporte discrecional desde otras zonas de la Isla.

 

Hila ha anunciado que de forma inmediata entran en funcionamiento tres nuevas zonas de descarga de turistas que se ubicarán en Sa Feixina, en las avenidas en la zona de los institutos y en la calle Joan Maragall en las proximidades del edificio de Gesa. En los dos primeros el horario de funcionamiento será limitado entre las 9,30 y las 16,30 fuera del horario escolar y en el resto continuo,

 

Estos puntos se unen a los dos ya existentes, el tradicional de Moll Vell y el que ya funcionó el pasado año en la calle Eusebio Estada, junto a la estación intermodal.

 

En estas paradas, solo se podrán descargar turistas y no recogerlos. Los puntos de recogida se establecen en el Moll Vell y en Eusebio Estada.

 

Desde el Ayuntamiento Hila ha recalcado que estas medidas cuentan con el apoyo de diferentes colectivos como el colegio de Guías de Baleares, la Autoridad Portuaria, las Agencias de Viajes o las empresas de transporte discrecional.

 

Hila ha indicado que de esta manera, además se repartirá más la posibilidad de negocio entre comercios, bares y restaurantes de diferentes calles y zonas y, a la vez se evitará la sensación de saturación en las calles más visitadas. Así ha citado como ejemplo el hecho de que se mejorará la experiencia de visita por ejemplo en la zona del entorno de la Seu.

 

Además Hila ha indicado que se está trabajando en nuevas excursiones para diversificar el turismo como la de articular una en el entorno del Palacio de Marivent con visita al Castillo de Sant Carles y o la Fundación Miró y Cala Major.

Palma repartirá a los turistas en diferentes puntos para evitar la saturación