“Aceptamos la ambiciosa propuesta del Govern de las Illes Balears y aceleraremos la ampliación del Parque Nacional de Cabrera, que pasará de las 10.000 a las 90.712 hectáreas. Era una de nuestras prioridades y estamos entusiasmados con la protección del parque más importante del Mediterráneo”. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha hecho este anuncio en su visita al Parque Nacional Maritimoterrestre del Archipiélago de Cabrera, acompañada de la presidenta del Govern, Francina Armengol, y del conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal.
Armengol ha destacado el talante “dialogante” de un nuevo Gobierno de España “sensible con el Medio Ambiente y las Illes Balears”, y que en poco tiempo ha “desbloqueado el proyecto y ha dado respuesta una reivindicación de las islas”. “La ampliación permitirá multiplicar por 9 las dimensiones del Parque Natural y proteger mejor un espacio natural emblemático, que se convertirá en el Parque Marítimoterrestre más grande de España”.
Vidal ha apuntado al “cambio de actitud” del nuevo Ministerio, después de que hace un año “el Gobierno del PP paralizara y bloqueara de forma unilateral un proyecto en el que se ha estado trabajando 3 años”. “Hoy hay un nuevo compromiso y la ampliación permitirá proteger y preservar para futuras generaciones un conjunto de hábitats únicos, que ahora mismo no están recogidos en la Red de Parques Nacionales”.
Tanto la ministra, como la presidenta y el conseller han agradecido el trabajo realizado a todas las personas que han participado en el proyecto: a la comunidad científica, asociaciones, pescadores, ecologistas, personal del Parque y entidades como Oceana, “que, con su implicación, han hecho realidad esta ampliación”.
Este proyecto permitirá albergar un gran santuario de cetáceos en el sur del archipiélago, lugar de gran importancia para estas especies, y recoger en su ámbito una serie de especies y hábitats de profundidad que todavía no están representados en ningún espacio protegido autonómico o estatal, como los fondos detríticos y sedimentarios, los bancos de corales profundos, el fondo de Maërl, las comunidades coralígenas, las praderas fanerógamas marinas, las grandes montañas, cuevas, túneles y cañones submarinos, entre otros.
