lunes. 29.04.2024

 

Juan Cruz, detective privado y CEO de Detectives Garbo acaba de abrir su despacho en Palma. Son unas oficinas ubicadas en el centro, con buena iluminación y un montón de artilugios, libros y material que denotan que estamos ante la presencia de un profesional que nada tiene que ver con lo que nos cuentan las series o pelis de investigación. En casi 20 horas diarias este profesional realiza su rutina que consiste en redactar informes, atender clientes y realizar seguimientos, sus descansos son breves, pues según detalla “es una profesión fascinante que no conoce el descanso”.

 

 - ¿Por qué una sede en Palma? ¿Hay suficientes casos para investigar en Baleares?

-Nací en Palma y aquí he vivido casi toda mivida. Consideré la opción de establecer Detectives Garbo en otra ciudad e incluso en otro país. Conocer una ciudad como la palma de tu mano era una ventaja que no podía desperdiciar. Es cierto que hay muchas agencias pero tenemos una buena posición virtual y física y en cualquier caso no preocupa la competencia: creo en el largo plazo y en el feddback del trabajo bien hecho.

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- Últimamente estamos asistiendo a una explosión de series y películas sobre investigación, espionaje como Homeland, 007, True Detective ¿por qué crees que esta profesión sirve como argumento constante para la ficción?

- Todas las profesiones que se separan de lo habitual atraen la atención del público, y de hecho, hoy vemos en TV realities acerca de gente que compra trasteros abandonados solo por la curiosidad que levanta el ver si encontrará algo de valor en medio de tanta chatarra. Siendo así, es evidente que las profesiones relacionadas con la investigación también llaman la atención.

 

- Juan, ¿Cómo ha evolucionado el trabajo de los detectives privados?

- La verdad es que la evolución ha sido negativa. En el año 92 y en el 2014 aparecieron Leyes que regulaban nuestra profesión de forma cada vez más restrictiva. Desde mi punto de vista, esta restricción se realiza a tres niveles: reduciendo el número de clientes potenciales al exigir unas condiciones de contratación excesivamente garantistas, negando cualquier tipo de acceso excepcional a informaciones básicas para desarrollar una investigación (aún acreditando licencia y encargo oficiales) y negando la posibilidad de investigar delitos de oficio, lo cual en la práctica elimina la posibilidad de investigar delitos de forma habitual.

 

-¿Cuáles son los delitos que más solicitan las personas que consultan a  Detectives Garbo?

- La mayoría de investigaciones que realizamos son temas privados. Otra cosa es que durante la investigación, pueda descubrirse algún delito, como así sucede a menudo. En ese caso, el asunto se deriva inmediatamente a la autoridad competente.

 

- ¿Cómo se investiga en la actualidad?

- Depende del caso. No es lo mismo una localización que un seguimiento.  Siempre hay que realizar una planificación antes de empezar, aunque en este segundo caso, por ejemplo, resulta quizás más estandarizada: estudiar en la medida de lo posible los pasos que pueda dar el investigado, y a partir de ahí, no perderlo. Estas dos palabras, tan sencillas de pronunciar a priori, en ocasiones pueden convertirse en una odisea.  En el caso de la localización, sí hay que empezar con un análisis profundo de la documentación o teorías que se disponen, y a partir de ahí, utilizar los medios de que se disponga. Una localización puede resolverse en 24h o en años…  

 

-¿Tras detectar un delito, el detective avisa a los cuerpos y fuerzas de seguridad?

- Sí, siempre.  Es una obligación legal, sin más. Y no son pocos los casos en que una investigación policial nace de una investigación privada.

 

-¿Cómo se trabaja en los casos de corrupción o terrorismo?

-Los casos de terrorismo nos son siempre ajenos. Igualmente la corrupción en cualquiera de sus formas suele ser un asunto de las autoridades. No obstante, la realidad es que una persona investigada por ejemplo por vender armas a grupos terroristas, también puede ser investigada por el sector privado, por que lo ha encargado su paraja o algún acreedor. Entonces es cuando nuestros informes incluirán pruebas que traspasan la frontera de lo privado y acabarán en instancias judiciales. Hay un caso muy conocido. El sr. Gerardo Días Ferrán, antiguo presidente de CEOE, se encuentra en prisión por diversos casos y un informe de detectives fue el detonande de las posteriores investigaciones oficiales.

 

- ¿Qué fue lo más difícil que te ha tocado investigar?

- Localizaciones de personas, sin duda.  A día de hoy no puedo dar detalles, pero alguna realmente fascinante. 

 

- ¿Contactan padres para pedir investigaciones sobre el uso que sus hijos hacen de Internet o redes sociales?

-  La verdad es que no. Sí que nos contratan padres para seguir a sus hijos y comprobar costumbres, amistades, y potenciales problemas en los que puedan haberse metido. Las nuevas generaciones han nacido en la era digital, pero una proporción importante de padres todavía no ha penetrado en ella.

 

- ¿Cómo llega la gente a un detective? ¿Cómo os dáis a conocer?

- Los medios de publicidad son básicamente los mismos que en cualquier profesional liberal: internet, redes sociales, actividad comercial y sobre todo el boca a boca, que es el medio más efectivo a largo plazo.

Lo que sí es una tónica bastante habitual es el completo desconocimiento de cómo trabaja un detective y de lo que puede o no puede hacer. De hecho es muy habitual que los clientes nos soliciten cosas claramente ilícitas, como conseguir la contraseña de un Facebook o las conversaciones de un Whatsapp de otra persona, normalmente por infidelidades.

Normalmente desconocen que es algo ilegal, pero a veces piensan que por hacerlo a través de detectives legaliza la petición. Y no, no es así. En esos casos, normalmente nuestra respuesta es ofrecerles la alternativa legal, que es un seguimiento a la pareja. Y la verdad que el cliente acaba contento.

"La ley elimina la posibilidad a los detectives de investigar delitos de oficio"