martes. 19.03.2024

¿Por qué la pérdida de poder adquisitivo de las monedas tradicionales favorece el aumento del precio del Bitcoin?

La inflación es el proceso del aumento sostenido y generalizado del nivel de precios de una economía. Puede darse por diversas causas, entre las que se encuentran, una cantidad excesiva de dinero circulante, un presupuesto estatal desequilibrado, o el aumento del coste de las materias primas. 

 

Si bien es percibida como algo negativo, la inflación vista como una disminución del poder adquisitivo del dinero es buena para ciertos sectores, especialmente para los activos limitados, como el oro y las criptomonedas como el Bitcoin.

 

Los bancos centrales de todo el mundo desde hace muchos años implementan cuidadosas medidas de política monetaria y fiscal para controlar el valor de las monedas nacionales. No obstante, el Bitcoin, con su naturaleza descentralizada y anónima, puede verse favorecida en aquellos países donde la pérdida del poder adquisitivo de la moneda es una problemática difícil de controlar. 

 

¿Por qué es tan importante el Bitcoin en escenarios inflacionarios?

La gran ventaja del Bitcoin (BTC), según sus defensores, es su oferta limitada. La red fue diseñada por Satoshi Nakamoto, un personaje anónimo de Internet, para que su suministro nunca supere los 21 millones de tokens. Curiosamente, la gran mayoría de estas ya se han extraído y se espera que el 10% restante se consiga hasta el año 2140.

 

El Bitcoin presenta una red descentralizada cuyo tamaño está artificialmente limitado. Sus partidarios afirman que esta es la principal ventaja del criptoactivo frente al dinero en efectivo. Si bien en la práctica los bancos centrales sólo pueden imprimir una determinada cantidad de dinero, este suministro es virtualmente ilimitado. Esta es una de las razones por las que el Bitcoin ha experimentado un crecimiento tan espectacular desde su creación.

 

Actualmente, se tardan 10 minutos en producir un bloque en la red Bitcoin, que se recompensa con 6 250 BTC. Se minan alrededor de 900 BTC al día. En abril de 2024 habrá otra reducción del suministro de la moneda a la mitad y la recompensa se reducirá en la misma proporción a 3 125 BTC.

 

Para enero de 2022 se habían excavado casi 19 millones de BTC. Esto significa que quedan por minar algo más de 2 millones de tokens, lo que debería llevar unos 118 años. El año 2140 es la fecha límite cuando se prevé que sea extraído el último BTC.

 

Según los cálculos de los expertos, alrededor del 90% del Bitcoin ya se ha descubierto. La mayoría circula en el mercado, pero una parte considerable (hasta un 10%) se ha extraviado o ha sido robado.

 

Las criptomonedas y la adopción institucional

En agosto, Chainalysis publicó su segundo índice de adopción de criptodivisas a nivel mundial. Según este documento se registró un aumento del 880% en la aceptación de las criptomonedas. Esto se produjo impulsado por el comercio de la red entre pares (P2P) y el uso de monedas digitales en mercados emergentes como África. El equipo de la firma rastreó los datos de 7.000 proveedores de servicios y descubrió una actividad significativa en 158 países.

 

A pesar de los grandes movimientos de inversores institucionales, es Vietnam la nación que encabeza el índice de adopción. Le siguen de cerca India y Pakistán. De hecho, 6 de los 20 primeros países del índice son africanos.

 

Según Kim Grauer, director del equipo de investigación de Chainalysis, la compañía adoptó un enfoque muy específico para cuantificar el alcance de la adopción de las criptomonedas. Se introdujo una metodología y estadísticas totalmente nuevas para lograr captar con realismo la actividad de los diferentes actores.

 

De acuerdo con el informe, en el periodo comprendido entre junio de 2020 y julio de 2021, las transferencias de criptodivisas entrantes desde fuera de África representaron el 96% del volumen total de operaciones con criptodivisas del continente. Esto también muestra que África tiene la mayor cuota de volumen de transacciones peer-to-peer (P2P), situándola por delante de otros mercados emergentes como América Latina y Asia Central. África también tiene el mayor mercado de comercio de criptomonedas al por menor, con un 7% del total.

 

Una breve historia del Bitcoin

En enero de 2009 se creó la red Bitcoin y con ella el primer usuario de la plataforma (publicado bajo licencia de código abierto). Satoshi Nakamoto "excavó" entonces el primer bloque de Bitcoin por valor de 50 BTC. El primer tipo de cambio real del Bitcoin estaba determinado por el coste de la minería. Esto fue el 5 de octubre de 2009, cuando con un dólar se podía comprar hasta 1.309 BTC.

 

Para convertirse en propietario de un Bitcoin, había que minar prestando la potencia de un ordenador o comprándola a un tercero. Sin embargo, este proceso fue largo, por lo que el 27 de julio de 2010 se creó la bolsa Mt. Gox. Durante la primera sesión de este mercado, el precio del Bitcoin se fijó en 0,05 dólares.

 

Entre tanto, se ha adoptado un nuevo método de excavación para los tokens mediante el uso de GPU. Esto supone un aumento significativo de la eficiencia y unos beneficios mucho mayores para los excavadores, lo que ha popularizado aún más el Bitcoin.

 

Los primeros meses del 2017 no fueron de gran éxito para el Bitcoin y su precio descendió de forma considerable. Sin embargo, a partir del segundo trimestre, con el crecimiento de otras criptodivisas y el aumento de la popularidad de la moneda en Internet, su valor se disparó. Cada vez se registraban nuevos precios más altos y el Bitcoin rompió la barrera de los 10.000 dólares.

 

En ese momento, China prohibió el comercio en las bolsas de criptomonedas, lo que provocó divisiones en la red. Sin embargo, el impacto de esta situación no duro mucho. A finales de 2018, el precio de 1 BTC se situaba alrededor de los 20 000 dólares. Las grandes bolsas estadounidenses, como el CME y EL CBOE, introdujeron los primeros contratos de futuros, lo que llevó a una estabilización de los precios de mercado.

 

Para finales de 2021, el Bitcoin se había establecido como un hito de los activos digitales y su importancia era reconocida en todas partes del globo. No obstante, la moneda sigue recibiendo fuertes cuestionamientos en términos de reglamentación, seguridad, y transparencia. Si bien las regulaciones pueden brindar más confianza en los criptoactivos, son un arma de doble filo, en tanto implican una pérdida de su independencia y descentralización.

 

Aunque son muchos los que siguen siendo escépticos respecto a las bondades de las criptomonedas, nadie puede negar el valor de la tecnología de la blockchain y su creciente importancia en el ámbito financiero.

El precio del Bitcoin sigue subiendo