El tejido productivo de Baleares ha registrado una ligera mejoría de su riesgo de crédito en el último año.
El 29% de las empresas de Baleares presenta un riesgo elevado de impago, lo que supone un punto menos que en 2021.
No obstante el indicador se encuentra muy por encima del 14% que registraba antes de la pandemia. Ese es uno de los datos más relevantes que ofrece la radiografía del tejido productivo del archipiélago elaborado con la solución de analítica avanzada Insight View.
En enero de 2022, Baleares registra una caída interanual del 20% en la declaración de procesos concursales. Tanto la creación como la destrucción de empresas muestran un incremento de actividad del 34% y el 18%, respectivamente.
Según el análisis de Insight View, Baleares cuenta con un pequeño sector industrial (5% de las empresas, 7% de la facturación), pero el peso de la actividad recae sobre el comercio (16% de las empresas, 27% de la facturación) y la hostelería (16% de las empresas, 8% de la facturación). Son también muy relevantes el sector de construcción e inmobiliario (34% de las empresas, 13% de facturación) y los servicios a empresas (13% de las empresas, 7% de la facturación).
El 75% de las empresas y el 86% de la facturación se concentran en Mallorca. Le siguen, en orden de importancia económica Ibiza y Menorca. Formentera tiene un tamaño testimonial en la economía de las islas.
La distribución por tamaños empresariales refleja una fuerte dispersión. El 75% del tejido está compuesto por microempresas que, sin embargo, apenas generan el 11% de la facturación total.
En el otro extremo, la gran empresa, que representa el 1% del total, produce el 45% de las ventas de un tejido que muestra una enorme madurez. El 41% de las empresas, que acaparan el 78% de la facturación, tiene más de 15 años. Un relevante 29% de las empresas, que supone el 5% de las ventas empresariales, ha sido creado en los últimos cinco años.
