sábado. 04.05.2024


Endesa, a través de su filial de Redes, e-distribución, destinará este año 4,2 millones de euros en las Islas Baleares a la inspección de infraestructuras, mejoras de la red y labores de poda selectiva con el doble objetivo de asegurar la continuidad de suministro y reducir el riesgo de incendios, especialmente en el periodo estival.
 

En el conjunto de territorios donde opera Endesa (Andalucía, Aragón, Baleares, Canarias, Cataluña y parte de Extremadura), este año la compañía destinará 71,5 millones de euros.

La inversión en la denominada Campaña de Verano 2024 se incrementa un 21% respecto al ejercicio anterior y pose especial énfasis en la limpieza y cura de la masa forestal que crece en torno a la red eléctrica en un año en que la sequía que sufren algunas zonas de España requiere extremar las medidas de protección.

“Utilizamos helicópteros, drones, tecnología LIDAR, termografías y los últimos adelantos para realizar las inspecciones y el mantenimiento preventivo de la red y acometer las labores de poda selectiva que contribuyen a la conservación de la biodiversidad y permiten minimizar el riesgo de incidencias”, afirma José Manuel Revuelta, director general de Redes de Endesa.


De los más de 319.000 kilómetros de tendidos eléctricos que gestiona Endesa en Andalucía, Aragón, Baleares, Canarias, Cataluña y parte de Extremadura, el 59% son aéreas y una parte importante discurre por zonas boscosas o con vegetación.
 

Una de las tareas esenciales en estas áreas es la poda selectiva de la masa forestal que crece en torno a los tendidos eléctricos, respetando el espacio estipulado por la administración entre las especies vegetales y los cables más próximos. Son trabajos tanto en horizontal como vertical y se realizan siguiendo los criterios fijados por las administraciones y en colaboración con los agentes de cada zona (Agentes Rurales, bomberos y administraciones locales…). Este año, Endesa destinará cerca de 19 millones de euros a estas labores.
 

Cada tres años, e-distribución contrata la actividad de tala y poda a varias empresas que hacen estos trabajos en los meses de otoño e invierno para que las líneas y su entorno estén listas para el verano, época en la cual el riesgo de incendios aumenta.

La creación de corredores bajo los tendidos eléctricos que actúan como cortafuegos naturales es una tarea esencial a la cual se incorporan cada año nuevos elementos para facilitar los trabajos: máquinas desbrozadora teledirigidas, cascos con multifunciones preventivas -protección auditiva, conexión simultánea de varias personas a distancia y comunicación con manos libres- o un brazalete contra los golpes de calor que evalúa la temperatura, la humedad y las pulsaciones de quienes lo lleva, y la alerta ante una situación de riesgo para que detenga el trabajo de manera inmediata.



Los trabajos de poda selectiva en torno a las líneas de e-distribución ocupan más de 2.000 personas en el año, en gran parte procedentes del entorno, con el que contribuyen al desarrollo local. Además, se está trabajando en el diseño de una formación específica con la creación de un nuevo título de especialista tala y poda de redes eléctricas con especial énfasis en los aspectos vinculados a la seguridad.

Endesa invierte 4,2M€ en la protección de zonas boscosas de cara al verano