Endesa ha comenzado esta semana los trabajos de lavado de las placas fotovoltaicas de la planta solar Sa Caseta, ubicada en el municipio de Llucmajor, gracias al innovador proyecto de reutilización de agua proveniente de los procesos de producción de la central térmica de ciclo combinado de Son Reus. Durante el mes de agosto continuará el proceso en las otras cuatro plantas que tiene Endesa en Mallorca: Son Orlandis, Ca na Lloreta, Biniatria y Son Reus.
El proyecto de reutilización de agua, que se ha puesto en funcionamiento este verano, reutiliza el agua proveniente de los procesos de producción de la central térmica de ciclo combinado de Son Reus con el objetivo de conseguir cubrir el 100% del consumo de agua necesaria en el mantenimiento de las plantas solares de Endesa en Mallorca.
El agua reutilizada va destinada a la limpieza de los paneles fotovoltaicos de las plantas solares y a cubrir las diferentes necesidades de agua de los riegos de las plantaciones de árboles que están asociadas al parque solar, así como también las pantallas vegetales que cubren diferentes zonas de la planta solar.
Esta iniciativa es un referente en materia de sostenibilidad ambiental y un ejemplo en la optimización de recursos y en el uso responsable del agua. El proyecto se ajusta a los planes y objetivos establecidos por el Govern de las Illes Balears en materia de cambio climático y transición energética, además de estar alineado plenamente con los objetivos de desarrollo sostenible.
La Central de Ciclo Combinado de Son Reus
La integración de ciclos combinados, una tecnología que combina turbinas de gas y de vapor para aumentar la eficiencia en la generación de energía, se considera crucial para garantizar la estabilidad energética de España a medio plazo, particularmente en contextos almacenamiento energético limitado. Esta tecnología permite responder de forma flexible a las fluctuaciones de demanda.
En territorios como las Islas Baleares, la tecnología de ciclos combinados es esencial para asegurar un suministro energético de confianza. Pese a las conexiones por cable, la presencia de generación local firme es una prioridad, asegurando la estabilidad energética en situaciones de alta demanda o interrupciones en las conexiones.
La transición energética hacia una economía baja en carbono para 2040 implica un equilibrio entre la promoción de energías limpias y la necesidad de mantener sistemas de generación como los ciclos combinados, que ofrecen una solución de soporte flexible y de confianza para asegurar la continuidad en el suministro energético. La fortaleza y adaptabilidad de la generación térmica de Endesa, es un pilar fundamental mientras avanzamos hacia un futuro energético más sostenible y resiliente.
