De acuerdo con ese diario, la compra de Air Europa por parte del grupo aéreo está a punto de desmoronarse, después de que la CE haya considerado insuficientes las cesiones de rutas (remedies) ofrecidas por IAG a aerolíneas rivales para obtener la autorización de Bruselas.
El ejecutivo europeo expresó su preocupación sobre el impacto de la operación en la competencia en una reunión celebrada el lunes en Bruselas, a pesar de que las cesiones de rutas ofrecidas por IAG incluyen hasta un 52 % de las operadas en 2023 por Air Europa.
Tanto fuentes comunitarias como de Iberia han rehusado hacer comentarios al respecto, limitándose las de Bruselas a confirmar que la fecha límite para la decisión de la CE "sigue siendo el próximo 20 de agosto".
Cesión de hasta el 52% de las rutas
A mediados del pasado junio, Iberia propuso a la CE ceder a la competencia hasta el 52% de las rutas operadas por Air Europa en 2023 con el fin de conseguir luz verde a la compra de esta compañía, algo que fuentes de la primera consideraron un esfuerzo "muy importante".
Desde hace meses Iberia negocia con la CE para atender a las objeciones que Bruselas le hizo llegar sobre la operación de compra de Air Europa por sus dudas sobre el impacto en la competencia.
En teoría, la CE tenía hasta el 7 de junio de este año para adoptar una decisión definitiva sobre la fusión, pero el plazo se ha alargado, por el momento hasta el 20 de agosto.
La actual oferta de Iberia contempla ceder a aerolíneas de la competencia hasta el 52% de las rutas operadas por Air Europa en 2023, frente al 40% que habían planteado previamente.
Esto, explicó en su día Iberia, no supone una disminución de la capacidad, sino la garantía de que en todas las rutas haya varios competidores y, por tanto, diferentes opciones para los viajeros.
"Se trata de un esfuerzo muy importante, que demuestra nuestro interés por la operación y nuestro deseo de que la compra de Air Europa se realice con todas las garantías para los consumidores", añadieron las mismas fuentes de Iberia.
En su opinión, la suma de fuerzas de las dos mayores aerolíneas españolas es "esencial" para desarrollar el "hub" de Madrid al nivel de los del norte de Europa, para mejorar la conectividad de España -especialmente hacia Asia- y para generar nuevas oportunidades de creación de riqueza y empleo en el país.
