La 53 edición del Trofeo Princesa Sofía Mallorca by Iberostar llenó los hoteles de la Playa de Palma, que alcanzaron una ocupación media del 70% en marzo, antes del inicio de la temporada turística, según datos de la Asociación de Hoteleros de la Playa de Palma, difundidos por la organización de la regata.
La competición atrajo a deportistas de 76 nacionalidades y en total congregó a alrededor de 2.500 personas entre regatistas, técnicos, periodistas y personal de la organización.
Aunque el evento tuvo lugar del 29 de marzo al 6 de abril, gran parte de los equipos participantes se desplazaron a la isla durante las semanas previas, generando un aumento de la ocupación hotelera antes de que comience la temporada alta.
En concreto, según la Asociación Hotelera de la Playa de Palma, en marzo se registró un 6 8% de ocupación en los 85 hoteles operativos de la zona en esas fechas, el 75 % de una estructura hotelera formada por 114 establecimientos y que suma en total cerca de 34.000 plazas.
El presidente de esta entidad, Pedro Marín, destaca que el Trofeo Princesa Sofía Mallorca by Iberostar contribuye a la desestacionalización turística y a revitalizar la oferta complementaria de restauración.
La organización del Trofeo Princesa Sofía Mallorca by Iberostar estima un impacto económico en la isla de alrededor de 7 millones de euros, cifra que engloba el desembolso en alojamiento, dietas, inscripciones y traslados de todos los participantes.
Sólo la Real Federación Española de Vela (RFEV) movilizó a Mallorca a un equipo de 80 personas, sumando los casi 50 deportistas entre la selección de París 2024 y el equipo que trabaja para el siguiente ciclo olímpico, 14 entrenadores, nueve técnicos del equipo pluridisciplinar y seis profesionales de comunicación.
La comitiva se hospedó en Mallorca una media de diez noches por persona en el Hotel Plaza Son Rigo, sede del equipo nacional por segundo año consecutivo, y generó un impacto económico de alrededor de 100.000 euros, contabilizando únicamente alojamiento y dietas.
Según la organización, la infraestructura hotelera de alta calidad y a precios competitivos es uno de los factores que ha ayudado a consolidar a Mallorca como base invernal de entrenamientos para muchos equipos internacionales de vela olímpica, junto a las excelentes condiciones que ofrece la bahía de Palma para la práctica de este deporte y el servicio profesional de los clubes náuticos.
Cerca de 850 embarcaciones y más de 1.100 regatistas de 76 países compitieron en la cita mallorquina de este año, lo que supuso récord de participantes en año olímpico y récord absoluto de naciones representadas en las 53 ediciones de la regata.
