martes. 02.07.2024

MOS: rienda suelta a nuestro lado hedonista

No es la primera vez que hablo de los restaurantes de Son Serra de Marina, pero es que la calidad hay que compartirla. Hoy os presento MOS, un restaurante de cocina fusión que trabaja con ingredientes locales. Su interior tiene una decoración muy chula y cuenta con una amplia terraza donde disfrutar del buen tiempo.

Si eres amante del vino como yo, puedes disfrutar de nuevas referencias cada 2 o 3 semanas. Tienen lo que ellos llaman vinos “pizarros” (porque son los de la pizarra), tanto nacionales como internacionales, y los puedes disfrutar por copas o por botella. Sin olvidarnos de sus cócteles que también están riquísimos.

Vamos al lío. Para empezar, te recomiendo los nachos Son Serra, servidos con boloñesa, jalapeños, guacamole, queso cheddar y mozzarella, así como las alitas de pollo rebozadas con sweet chilli. ¡Deliciosas! Pruebalas acompañadas de un espumoso como el Sumarroca Núria Claverol Blanc de Noir Gran Reserva, el contraste perfecto. Su carbónico minimiza la sensación grasa en el paladar y su acidez aporta un efecto refrescante que equilibra esta receta tan terrenal como irresistible.

Como plato principal, las opciones son muchas y todas tentadoras, por lo que te sugiero repetir otra visita para probar más platos. Uno de mis favoritos son los raviolis caseros de calabaza asada con pesto, burrata y pistachos. Si no te apetece pasta, puedes optar por la hamburguesa black angus con guacamole o el tataki de atún con mayonesa de wasabi. Para acompañar la hamburguesa te prueba con el tinto Mont Ferrutx, un vino mallorquín elaborado con variedades locales, con mucha fruta y notas especiadas. El tataki de atún lo acompañaría con un blanco a base de Xarel·lo y Malvasía como Ikigall, con crianza de 4 meses sobre lías finas, fresco y floral .

¡Ah! y no olvides dejar un hueco para el postre: el soufflé de pistacho con helado de coco está brutal. ¡Buen provecho!

Aquí tienes la dirección:

Avinguda del Talaiot de sa Nineta, 9, Son Serra de Marina

MOS: rienda suelta a nuestro lado hedonista