martes. 02.07.2024

“Sapere aude”. Atrévete a pensar

Interesante debate en un coaching de equipo sobre el valor de atreverse. Reflexiones sobre la cultura, la creatividad, la innovación…  Uno de los participantes introduce la frase “Sapere Aude”, (atrévete a pensar o atrévete a saber), de Immanuel Kant y argumenta, con vehemencia, la relevancia y actualidad del filósofo. ¿Qué hace un filósofo del siglo XVIII en la era de la información y la tecnología? ¿Qué tiene que ver con el desarrollo de las organizaciones actuales? ¿De verdad está vigente en la actualidad? Nos sorprende a todos. ¡Vaya con el director financiero, aficionado a la filosofía!

 

No puedo por menos que profundizar en el tema. Es en el ensayo “¿Qué es la ilustración?” donde define la Ilustración como un movimiento cultural que promovía la razón, la ciencia y el respeto hacia la humanidad como medios de alcanzar el progreso y el conocimiento. Va más allá. "La Ilustración es la liberación del ser humano de su culpable incapacidad. La incapacidad significa la imposibilidad de servirse de su inteligencia sin la guía de otro".

Kant subraya que la mediocridad intelectual no proviene de una falta de capacidad, sino de la pereza y la cobardía, del miedo a asumir la responsabilidad de pensar por cuenta propia. Y el resultado es la parálisis del pensamiento crítico. No hay más que ver nuestra sociedad actual con sobreabundancia de información, con el impacto de las redes sociales, los medios de comunicación que parecería que nos hacen más autónomos y críticos y, sin embargo, nos quedamos con las respuestas fáciles y opiniones prefabricadas que adoptamos sin cuestionar.

Kant pone en evidencia la comodidad en la sumisión intelectual: "¡Es tan cómodo no estar emancipado!". Esta frase captura un fenómeno observable en la actualidad, donde el confort y la seguridad de seguir la corriente prevalecen sobre el esfuerzo de formar un criterio propio.

Esta situación, que Kant describió en el contexto de su tiempo, sigue siendo palpable en un mundo donde los algoritmos tienden a reforzar nuestras propias creencias, en lugar de desafiarnos a pensar fuera de nuestra zona de confort. El acto de "pensar por cuenta propia", como Kant lo describe, requiere valentía y precisamente la superación de esa "pereza" mental. Lo maravilloso de la propuesta kantiana es su atemporalidad. La invitación a usar nuestra propia inteligencia sin la tutela de otro es un tema pendiente.  

Desafortunadamente, el miedo y la pereza intelectual que Kant describió no han desaparecido; más bien, se han transformado y adaptado a los tiempos modernos.

Todo esto es aplicable en el mundo de las organizaciones. El valor de atreverse, el coraje de pensar críticamente, el autoconocimiento, entender el liderazgo como una manera de potenciar la autonomía -la capacidad de decidir sin preguntar- nos permite tomar mejores decisiones y desarrollarnos personal y profesionalmente. Gracias al director financiero que me ha llevado a indagar, leer y reflexionar sobre el bueno de Kant.

“Sapere aude”. Atrévete a pensar