Las razones principales que expone el análisis de los autores es el empeoramiento de los resultados en los indicadores de eficiencia gubernamental (cae siete lugares) y eficiencia empresarial (un puesto menos).
En el primero se han reducido los puntajes en todos los subfactores: finanzas públicas, política fiscal, marco institucional, legislación empresarial y marzo societario; mientras que en el segundo las notas han bajado en productividad y eficiencia, y en mercado laboral.
En este último se mide la facilidad que tienen las empresas para acceder a los profesionales con la cualificación requerida, así como el coste de la mano de obra.
En los otros dos factores que conforman el ránking -infraestructuras y desempeño económico- España obtiene mejores resultados, manteniendo la posición del año pasado en el primero y mejorando cinco puestos en el segundo gracias a subfactores vinculados a precios (inflación y costes de vida) y comercio internacional.
Entre los principales desafíos que el ránking de competitividad menciona para España están la necesidad de reducir la presión fiscal y generar un marco normativo estable para las empresas, así como invertir eficientemente los fondos europeos e impulsar la digitalización de las empresas, en particular de las pymes.
A nivel global, Singapur ha arrebatado el primer puesto a Suiza, que está en segundo puesto seguida de Dinamarca, Irlanda, Hong Kong, Suecia, Emiratos Árabes Unidos, Taiwán, Países Bajos y Noruega, formando, en este orden, el "top ten" de la tabla.
Según la escuela de negocios, las principales razones de la subida de Singapur son sus buenos resultados en eficiencia gubernamental y empresarial, lo que es un reflejo de la solidez de los sectores público y privado.
También destaca que la presencia de países como Suiza, en el segundo puesto, o de Dinamarca, en el tercero, indica que las "pequeñas economías" prosperan y que la competitividad ya no es una cuestión de tamaño.
"Creemos que las economías más competitivas del futuro serán aquellas capaces de anticiparse y adaptarse al contexto global cambiante, al tiempo que crean valor y bienestar para sus ciudadanos, lo que también las hará sostenibles", analizó el director del Centro de Competitividad Mundial, Arturo Bris, responsable del índice.