Tras la manifestación de este domingo para exigir un cambio de modelo y un plan alternativo a la actual masificación y saturación que sufren las Islas Baleares, la Asociación de Bares, Restaurantes y Cafeterías, Restauración Mallorca CAEB reclama un enfoque de soluciones concretas y "menos batallas políticas".
Según Juan Miguel Ferrer, "para nuestra asociación la masificación turística es una realidad desde hace años y que, en lugar de culparse mutuamente por simple oportunismo político, los dirigentes deberían llegar a un consenso y establecer un gran pacto, de los llamados -de estado- para enfrentar el problema con medidas claras y contundentes, por ejemplo, perseguiendo con eficacia el alquiler vacacional ilegal, que actualmente campa a sus anchas.
Para CAEB Restauración el problema no es reciente, y es evidente que en un año de legislatura, los nuevos gobernantes no tienen tiempo real para solucionar un problema estructural de estas características. En este sentido, confían en que el marco de diálogo y colaboración que se ha abierto con todo el sector, empiece pronto a dar sus frutos.
Ferrer reconoce que el problema de la saturación turística afecta también directamente a su sector. "La masificación turística no es nuestro modelo de negocio, ni es garantía de éxito alguno. Va en dirección contraria al turismo de calidad que se persigue, también en la restauración", recordando Ferrer, que la saturación de calas y playas, o calles de la ciudad, desmotiva a los visitantes y reduce la posibilidad de que regresen.
Además, desde CAEB advierten que los negocios locales también padecen las consecuencias de esta situación, especialmente con la falta de trabajadores. La dificultad para encontrar vivienda o los precios extraordinariamente elevados complican la contratación y retención de personal cualificado.
Por todo ello, CAEB Restauración hace un llamamiento a los partidos políticos y administraciones para que se pongan de acuerdo y tomen medidas urgentes y efectivas que frenen la masificación turística y promuevan un modelo sostenible que beneficie tanto a los residentes como a los negocios. La manifestación de este domingo es un claro reflejo de la necesidad de un cambio profundo y animan a la administración a perseverar en la voluntad demostrada de liderar un cambio de modelo, desde la responsabilidad y conocimiento de la realidad social y económica de la isla.
