Tras el éxito alcanzado por el restaurante de Andreu Genestra durante su primera temporada en el interior del hotel de 5 estrellas Zoëtry Mallorca, que es miembro de Inclusive Collection, part of World of Hyatt, en la que obtuvo una estrella Michelin y una estrella verde Michelin, el 2024 ha empezado muy bien para ambos. Y es que, según anunció ayer la prestigiosa revista Condé Nast Traveler, Zoëtry Mallorca Resort & Spa ha sido elegido por sus lectores 'Mejor hotel gastronómico 2024'.
Según el director de Zoëtry Mallorca, Raúl Palomo, y el propio Andreu Genestra, “la obtención de este premio nos llena de orgullo por el prestigio del mismo, porque es elegido por los lectores de la revista y, sobre todo, por la alta calidad de los restaurantes que participaban en esta edición. Además, supone un reconocimiento al valor que todos nosotros damos a la sostenibilidad, a los productos km0 y a la preservación del legado histórico de la Mallorca más auténtica, a través de su historia, sus tradiciones y su gastronomía”.
Zoëtry Mallorca y Andreu Genestra: una experiencia gastronómica inolvidable
Más allá de sus instalaciones, que son espectaculares, el alma de Zoëtry Mallorca reside en su excepcional legado histórico, evocando cada día el esplendor que aún se respira en la que fue una de las fincas agrarias más importantes de la Mallorca del Siglo XIV y posteriores.
Al margen de ese atractivo, lo que hace único a este hotel de 5 estrellas es la gran calidad de las experiencias que ofrece a su cada vez más exigente clientela. A este respecto cuenta con un amplio programa de actividades, en el que predominan iniciativas relacionadas con el mundo del bienestar y la gastronomía.
En este sentido, a parte de la calidad de todos los restaurantes del complejo (Es Mercat, Ses Bóvedes y Es Clot), y la excepcional oferta de eventos que el hotel organiza en espacios únicos como un antiguo molino del Siglo XV, una capilla neogótica del Siglo XIX, una impresionante carpa o unos preciosos jardines mediterráneos, entre otros espacios; el tándem creado por Zoëtry Mallorca y el chef Andreu Genestra inicia su segunda temporada con el objetivo de consolidarse como la mejor alternativa para los que desean disfrutar de la Mallorca más auténtica.
Para conseguirlo, Andreu Genestra ha apostado por un concepto maduro, innovador, arriesgado, elegante y más Mediterráneo que nunca. Y es que el hilo conductor de la propuesta que este singular chef ha diseñado para esta segunda temporada en el resort mallorquín es la cocina, las tradiciones, la cultura y la historia del mar que le vio nacer.
Para la ocasión, el que en su día fue el chef mallorquín más joven en lograr una estrella Michelin, ha creado 4 menús de degustación (Mediterranean, Mediterranean Verde, Mediterranean Extrem y Carta Mediterranean) que fusionan sus dos pasiones: la cultura Mediterránea y el uso de las más sofisticadas técnicas culinarias.
Otro de los aspectos más distintivos de su propuesta gastronómica es el respeto por el producto local y los ingredientes más autóctonos, y para impulsarlo Andreu Genestra creó el año pasado un huerto ecológico, que ocupa una superficie de 2.500 metros cuadrados en el interior de Zoëtry Mallorca.
Al cuidado de su padre, este rincón que permaneció durante 25 años sin cultivarse está repleto de vida. En él crecen 45 hierbas aromáticas, 28 flores comestibles, calabacines, pepinos y tomates de diferentes especies.
Siguiendo la filosofía sostenible que el año pasado le mereció una estrella verde Michelin, y cuya visión de respeto al medio ambiente comparte con el propio Zoëtry Mallorca, los cuidados que aplica al huerto son absolutamente ecológicos. Entre ellos destaca la colocación de 12 colmenas de abejas que favorece la polinización de los cultivos; el uso del abono natural que producen las gallinas y los patos que habitan el huerto; y la utilización del polvo que extraen de la cáscara de huevo que les da una pastelería con la que colaboran, entre otros.
Todos los productos que genera el huerto que Andreu Genestra tiene en esta antigua finca del Siglo XIV acaban en los exclusivos platos de los comensales que visitan su restaurante cada noche, después de que el equipo de cocina recoja cuidadosamente y con mimo lo que necesitan para ese día.
