La reputación corporativa es más importante que nunca. En un mundo empresarial cada vez más conectado y transparente, la reputación corporativa se ha convertido en un activo esencial para el éxito sostenible de cualquier organización. No solo influye en las percepciones de los clientes, sino que también es un factor clave para atraer y retener al mejor talento.
Como sabéis, la reputación corporativa se refiere a la percepción que diferentes grupos de interés (como clientes, empleados, inversores, medios de comunicación y la sociedad en general) tienen sobre una compañía. Es un reflejo de cómo la organización es vista en términos de confiabilidad, sostenibilidad, calidad y ética. En este sentido, la coherencia de una compañía en sus acciones y la comunicación basada en la transparencia son claves para mantener una buena reputación.
Para las empresas, una buena reputación supone una gran ventaja competitiva que nos puede diferenciar de nuestros competidores, siendo uno de los aspectos que potenciarán la lealtad de nuestros clientes, la atracción de inversores y, teniendo también un impacto directo en la capacidad de la empresa para atraer y retener talento.
Como explica Ángel Alloza, CEO de Corporate Excellence – Centre for Reputation, en una reciente entrevista, “en el nuevo contexto en el que estamos inmersos, las organizaciones ya no compiten solo por dimensión, tamaño o variables de tipo financiero, sino por obtener y conservar el respeto, la admiración, la empatía y la confianza de los grupos de interés, y eso es la reputación”.
En su interesante reflexión, el experto en Reputación menciona la confianza, y es que esta juega un papel clave en la reputación corporativa, pues es el cimiento sobre el cual se construye una reputación sólida.
La confianza, elemento clave de la reputación
Si una empresa no logra ganarse la confianza de sus clientes, empleados, socios e inversores, es poco probable que su reputación sea positiva a largo plazo, sin importar otros esfuerzos en calidad, innovación o responsabilidad social. La confianza no solo afecta la percepción inmediata, sino que también tiene un impacto duradero en la lealtad, el crecimiento y la sostenibilidad del negocio.
Según Advice Strategic Consultants, que elabora de manera periódica el Estudio Advice de Éxito Empresarial, para el éxito empresarial la confianza es uno de los factores clave. Conscientes de su importancia, en Meliá trabajamos activamente para mantener la confianza de nuestros stakeholders, reforzando nuestros compromisos en estos los aspectos que afectan a la confianza, y, por ello, nos mantenemos en el TOP 10 del ranking de este estudio.
Además, si nos enfocamos en los clientes, uno que confía en una marca es más propenso a seguir comprando sus productos o servicios y, lo que es más importante, a recomendar la empresa a otros. Según estudios del Edelman Trust Barometer, el 81% de los consumidores aseguran que deben poder confiar en una marca para comprar sus productos. Es por ello que la satisfacción del cliente es un pilar fundamental y, de ahí, la necesidad de invertir en la mejora continua de productos y servicios, bajo un criterio de alta calidad.
Por otro lado, la confianza también juega un papel crítico en la relación de la empresa con sus inversores y socios financieros, jugando un papel protagonista en la atracción de inversores y en ser posicionamiento como apuesta segura a largo plazo.
En este sentido, cada vez hay más estudios y también rankings que analizan y valoran los diferentes aspectos que conforman la reputación, y en Meliá nos sentimos muy orgullosos de haber sido reconocidos como una de las Most Trustworthy Companies 2024 en un ranking elaborado por el medio Newsweek junto con Statista. Además, Meliá ha sido posicionada en la categoría de “Travel, Dining & Leisure” como la compañía que más confianza genera a nivel global, siendo la única compañía española en liderar su ranking sectorial.
Estos reconocimientos, además, confieren a nuestros compromisos y logros una validación externa que aporta mayor rigor y credibilidad al hacerlos públicos.
La reputación corporativa y su impacto en la marca empleadora
Como decía al comienzo, la reputación corporativa está estrechamente vinculada a la marca empleadora, ya que una buena reputación facilita la atracción y retención de talento. Una empresa con una reputación sólida es más atractiva para los candidatos, especialmente aquellos que buscan trabajar en un entorno que valora la ética, la innovación y el bienestar de sus empleados. Según Glassdoor, el 69% de los empleados dicen que la reputación de la empresa influye en su decisión de aceptar una oferta de trabajo.
Por otro lado, los empleados que se sienten orgullosos de la reputación de su empresa tienen mayores niveles de satisfacción y están menos inclinados a buscar oportunidades en otros lugares. La confianza interna, entre los empleados y la compañía, es clave para el buen funcionamiento organizativo. Si los empleados sienten que sus empresas cumplen con lo prometido, fomentan un ambiente de trabajo justo y cuidan de su bienestar la confianza se transforma en compromiso.
En este caso, organizaciones como el Top Employer Institute colaboran con la empresa para auditar sus practicas en gestión de recursos humanos de manera que son certificadas como empleadoras líderes. Con una rigurosa metodología y un completo análisis de diferentes variables como la formación, el compromiso, la ética & integridad, los valores y la gestión del cambio, esta certificación se ha convertido en una de las más potentes a nivel internacional.
En el caso de Meliá Hotels International, ya hemos sido certificados en 9 países, concretamente en aquellos en los que engloba la mayoría de su plantilla total, concretamente un 77% (España, Francia, Italia, Alemania, Reino Unido, Vietnam, México, República Dominicana y EEUU). Además, recientemente hemos obtenido la certificación que nos acredita como una de las mejores marcas empleadoras para la región Europa y también Norte América.
Según explica Massimo Begelle, Regional Manager de España e Italia del Top Employers Institute, en una entrevista: “Los empleadores que deseen atraer al mejor talento y fidelizarlo en la empresa deben incluir en su estrategia de employer branding los temas de sostenibilidad y el propósito vital de los empleados”.
Esto encaja perfectamente con lo que nos indican los estudios sobre reputación corporativa y es que la sostenibilidad es actualmente uno de los pilares clave de la gestión empresarial. Según el Informe Approaching the Future 2024, el liderazgo responsable (involucrando todos los ámbitos ESG) es la segunda tendencia más relevante para las empresas. Las organizaciones hemos avanzado en la integración de la sostenibilidad en nuestras estrategias de negocio y esto es algo que se está percibiendo, también por parte de los empleados, como algo muy positivo.
La reputación corporativa: nuestro mayor activo estratégico
En un entorno empresarial en constante evolución, la reputación corporativa se ha convertido en un activo estratégico crucial para las organizaciones. La confianza, la transparencia y la sostenibilidad no son solo valores deseables, sino esenciales para mantener la lealtad de los clientes, atraer inversión y retener el mejor talento. Además, como hemos visto, la reputación está directamente vinculada a la marca empleadora, creando una ventaja competitiva en la lucha por el talento en un mercado cada vez más exigente.
Para las empresas, invertir en la gestión proactiva de su reputación no solo es una cuestión de supervivencia, sino una oportunidad para destacar en un mercado global. Aquellas organizaciones que logren alinear sus acciones con los valores de sus grupos de interés, desde empleados hasta clientes, estarán mejor posicionadas para enfrentar los retos del futuro y seguir liderando en sus respectivos sectores.
