Así, se ha renovado todo el pavimento, la red de aguas pluviales de las calles Bisbe Perelló, Bastió d’en Sanoguera y Caputxins. Esta reforma ha permitido, al mismo tiempo, la recuperación y puesta en valor de todos elementos patrimoniales, arqueológicos, históricos y naturales de esta emblemática plaza.
El primer edil ha subrayado que la remodelación integral de la plaça d’Espanya “es una clara muestra del interés del Ajuntament por salvaguardar y defender los intereses patrimoniales de la ciudad”, apuntando que en la ejecución de las obras “se han recuperado todos los elementos patrimoniales de la plaza, como son la estación meteorológica, la caseta del guarda o los bancos de Gaspar Bennàssar. Además, se ha señalado el paso de la muralla y en diversos espacios de la plaza se han instalado códigos QR que dan acceso a toda la información histórica, cultural y patrimonial, poniendo en valor la historia de Palma”.
El alcalde también ha destacado las mejoras que se han llevado a cabo en materia de iluminación, pavimentación y saneamiento de la plaza y calles adyacentes, así como las labores de jardinería, que han dotado al espacio con cerca de 6.800 plantas y arbustos.
Martínez Llabrés ha agradecido a comerciantes, restauradores y vecinos, con los que el Ajuntament ha mantenido un contacto continuo, “la paciencia con la que han afrontado las obras de un emplazamiento emblemático de nuestra ciudad, que es una muestra del proyecto de ciudad en el que estamos trabajando”.
