lunes. 23.09.2024
Las máquinas tragamonedas están diseñadas para llamar la atención cuando alguien gana un premio importante. El sonido se intensifica y la máquina se ilumina con varios efectos visuales y sonoros, permitiendo que otros jugadores noten el éxito. Esta reacción es aún más evidente cuando se gana el jackpot, un premio acumulado entre varias máquinas. En algunas ocasiones, el personal del casino incluso se acerca para felicitar al ganador.  

 

Ahora figúrate un escenario donde estas ganancias ocurren de manera discreta, sin alertar a nadie. Imagina a un jugador saliendo del casino con grandes ganancias sin recibir la atención del gerente. Aunque esto sucedió en el pasado, hoy en día es casi imposible lograrlo sin recurrir a la manipulación ilegal de las máquinas. A continuación, explicaremos algunos métodos que se utilizaban antiguamente para hacer trampa en las tragamonedas. 

 

Los tres métodos principales: monedas, dispositivos y móviles  

Hoy en día, no es tan fácil obtener ganancias de una máquina tragamonedas mediante trampas. Es necesario tener conocimientos de informática y ser una especie de hacker para lograrlo. Dicho esto, hubo un tiempo en el que no era así.  

La mecánica del juego permitía maniobras que fueron aprovechadas por algunos famosos tramposos de las tragamonedas que, gracias a la ayuda de AskGamblers, podremos conocer a continuación.  

En la época en la que estos hombres hicieron sus fortunas, existían tres grandes grupos de trampas. Por un lado estaban las monedas falsas, luego los dispositivos especiales y, más recientemente, teléfonos móviles.

 

Monedas falsas o desgastadas y la técnica del "yo-yo"  

Cuando las máquinas tragamonedas eran de funcionamiento 100% mecánico, había múltiples formas de hacer trampa adulterando las monedas que se ingresaban en ellas. Un truco común era poner monedas raspadas junto con una chapita. Así, la chapita entraba y activaba el mecanismo, pero la moneda salía porque estaba “defectuosa”. 

También se usaban monedas falsas, que tenían un peso equivalente a las reales, para confundir los sensores de las máquinas.  Algunos incluso llevaron las trampas más allá, utilizando una cuerda atada a la moneda (conocida como la técnica del yo-yo) para activar el juego y luego recuperar la moneda, algo que ya no es posible con las máquinas tragamonedas modernas.

 

Dispositivos especiales para hacer trampa  

Cuando aumentó la complejidad de las máquinas, los estafadores también tuvieron que darle un giro a sus métodos. Uno de ellos consistía en usar un dispositivo llamado "Bill validator", que hacía que las máquinas aceptaran billetes falsos de alto valor.  

Otros métodos incluían la "Varita de luz", que interfería con los sensores ópticos, y la "Monkey Paw", una herramienta que activaba el mecanismo de entrega de monedas. En otro caso, una banda llegó a manipular los chips de las máquinas para que otorgaran premios cada vez que introducían un código específico.

 

Grabar y analizar  

En tiempos más recientes, algunos jugadores han utilizado sus teléfonos para grabar los rodillos de las máquinas tragamonedas mientras giraban. Posteriormente, el video se enviaba a un analista que intentaba descifrar el algoritmo del juego y encontrar la combinación ganadora.  

Aunque los casinos permiten grabar durante el juego, descifrar los patrones exactos en las máquinas actuales, que utilizan algoritmos avanzados de aleatoriedad, es casi imposible.

 

Con nombre propio: Estafadores de Las Vegas y sus ideas  

Las máquinas tragamonedas dependen del azar, pero algunos tramposos famosos han utilizado sus conocimientos para engañarlas.  

Uno de los personajes más emblemáticos en este ámbito es Tommy Glenn Carmichael, el "Edison de las tragamonedas". Se hizo conocido por sus inventos, como la "Monkey Paw" y una varita de luz para manipular las máquinas. Después de ser descubierto, cambió de bando y comenzó a trabajar en la prevención de fraudes en los casinos.  

Louis Colavecchio fue un as de las monedas falsas y Ronald Dale Harris, técnico en informática, aprovechó sus conocimientos de los códigos de las máquinas para reprogramarlas y hacer que pagaran después de introducir una secuencia específica de monedas. 

No podemos cerrar el listado sin dejar de nombrar a Dennis Nikrasch. Ex-cerrajero y estafador de Las Vegas, Nikrasch se hizo con más de 15 millones de dólares al reemplazar los chips de las máquinas por otros manipulados, protagonizando uno de los mayores fraudes de la historia de los casinos. Los cuatro fueron arrestados, algunos en más de una ocasión, y pasaron tiempo en prisión.

 

La pregunta del millón: ¿Estas trampas sirven hoy?  

Cuando se crearon las primeras máquinas tragamonedas hace más de un siglo, su funcionamiento era completamente mecánico. Se accionaba una palanca, los rodillos comenzaban a girar y se detenían en puntos ganadores/no ganadores. Por ejemplo, la aparición de tres símbolos iguales producía que la máquina libere monedas automáticamente.  

En los ‘70 la televisión a color llegó al casino y se incorporaron pantallas a las máquinas tragamonedas, una verdadera revolución para ese momento. Con el tiempo, se añadieron sistemas basados en chips, digitalizando el sector a medida que avanzaba la tecnología de los videojuegos.  

En esos 50 años la tecnología avanzó enormemente y por eso las tragamonedas de hoy funcionan de manera completamente aleatoria gracias a un algoritmo llamado Generador de Números Aleatorios (RNG). Para adulterar esto habría que pasar un sinnúmero de restricciones de ciberseguridad de los casinos. En otras palabras, hay que ser un hacer con mucha habilidad.

Dispositivos para hacer trampa en las máquinas tragamonedas y quiénes los usaban